El programa forma parte de los festejos por los 157 años de provincialización
En Tungurahua se realiza el único Festival de Artes Inclusivas de la región
Ambato.-
La provincia de Tungurahua es referente regional y nacional en varios temas. Vialidad, comercio, riego tecnificado, atención a grupos prioritarios e impulso del arte son algunos temas que se han fortalecido en los últimos años y que han elevado considerablemente la calidad de vida de la población.
El desarrollo cultural se ha consolidado gracias al trabajo mancomunado de entidades estatales y seccionales. Fruto de ello cada año se realiza la exposición floral más grande de la Sierra central, la cual tiene lugar en el Museo de la Ciudad y Provincia, en febrero. Otro de los eventos de relevancia es el Festival de Artes Especiales, que se organiza en julio, mes de provincialización de Tungurahua.
Este programa es único en la región, pues sus principales protagonistas son grupos musicales, teatrales y dancísticos de personas con diferentes niveles y clases de discapacidad. Como cada año en esta ocasión el evento tuvo lugar en el teatro Lalama de Ambato, la noche del jueves, y convocó a más de mil personas de diferentes cantones.
Rita Campaña, técnica social de la dirección de Desarrollo Humano y Cultura de la prefectura, entidad organizadora del festival, explicó la importancia de esta presentación para la construcción de una sociedad inclusiva y equitativa.
“En esta ocasión se celebró la undécima edición del Festival de Artes Especiales, un acontecimiento que se ha ganado el respeto y admiración de todos los tungurahuenses y vecinos de la región, y que es parte del programa festivo por los 157 años de provincialización de Tungurahua. Las personas con discapacidades varias pueden expresar libremente sus talentos y destrezas; irónicamente por décadas este grupo de atención prioritaria ha estado excluido del ambiente cultural pero desde hace 11 años tienen un espacio ganado en la provincia”, comentó.
La iluminación y decoración del escenario está a cargo del extenso grupo de colaboradores de la prefectura, que intervienen cada año durante el Festival. Foto: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO
Espectáculo sin par
La noche del jueves, el teatro Lalama abrió sus puertas desde las 17:00. Familiares, amigos, conocidos de los artistas especiales y más espectadores llenaron las primeras filas del lugar, desde donde no pararon de hacer fotos e inmortalizar cada presentación en videos.
En total fueron nueve grupos los que deleitaron al público, además de la banda de música popular 24 de Mayo del cantón Patate.
“Creo que la participación de este conjunto permitió una mayor interacción entre personas con discapacidad y el resto de espectadores. Cada año asisten a este evento gestores culturales, autoridades y artistas de provincias vecinas, donde lamentablemente eventos como estos no se realizan, pero son muy necesarios para fomentar la inclusión social”, acotó Ana Masabanda, madre de uno de los cantantes especiales.
La Fundación Corazón de María, San José de Huambaló, San Juan Bautista, Fundación Manos Unidas, Grupo El Peral, y el Conjunto Musical Son de Vida, de la prefectura, son solo una parte de las agrupaciones que alegraron al público con música, danza y teatro.
“Los trajes que lucen en el escenario son muy coloridos y llamativos, y la destreza a la hora de actuar, arranca ovaciones y aplausos entre el público. Uno de los propósitos del festival es que la población se sensibilice y considere a las personas que tienen alguna discapacidad, en todos los espacios de la sociedad y los traten con amabilidad, cariño y respeto”, explicó Omar Santamaría, padre de una niña con discapacidad visual.
Preparativos
Más de 200 niños, jóvenes y adultos participaron la noche del jueves. Previa la presentación en los camerinos del teatro Lalama la alegría y emoción de los artistas se mezclaba con cierto nerviosismo.
Según Rita Campaña, la preparación de cada actuación toma entre dos y tres meses, pues se cuida al detalle cada aspecto, entre ellos la vestimenta, la decoración del escenario, la música, los discursos, etc. Muchos de los chicos participantes asisten a los talleres permanentes que la prefectura de Tungurahua brinda a personas con discapacidad, y además son atendidos en los diferentes programas del Ministerio de Inclusión Económica y Social.
“Es una experiencia muy gratificante ver cómo estas personas desarrollan sus talentos. El arte es un medio sensorial que establece, además de avances cognitivos, sistemas de interrelación de apoyo mutuo y comunicación”, explicó Elena Tiche, educadora tungurahuense. (I)
Las agrupaciones musicales presentan durante la gala canciones propias así como covers de temas nacionales y extranjeros en varios géneros. Foto: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO