A pesar de los deslaves en distintos puntos de la carretera Baños-Puyo, el tránsito vehicular no se ha interrumpido permanentemente entre la Sierra Centro y la Amazonía. Eso sí, los cantones más afectados por los deslaves viales son por ahora Baños y Patate, en la provincia de Tungurahua.

En la mañana, el flujo vehicular avanzaba con relativa normalidad entre la ciudad de Baños de Agua Santa con las parroquias Río Verde, Río Negro, Mera. Shell y Puyo. Esto a través de una carretera mojada y a no más de 80 km por hora.

Sin embargo, hay preocupación en los habitantes y autoridades por causa de la crecida de los ríos, el aumento de los caudales de las cascadas y los deslizamientos de tierra que en la parroquia Ulba (Baños de Agua Santa), obligaron la tarde del martes a evacuar a 4 familias del barrio Las Orquídeas.

Además, en el sector de Puñapí, en el cantón Patate, un gran deslave obligó al cierre de esta vía alterna que se conecta con Baños. La maquinaria pesada de diversas instituciones como los municipios y Gobierno Provincial ha sido movilizada con prontitud para evitar que el problema se agrave.

Eso ocurría precisamente a las 10:00 del miércoles. Dos máquinas rellenaban con material la estrecha senda sobre el barrio Las Orquídeas para impedir que el flujo de lodo se precipitara sobre un puñado de viviendas.

“Las lluvias son intensas y frecuentes y eso debilita la zona alta del cerro Capairón y ha causado el descenso de masas de lodo. Abajo hay un colegio, un estadio y casas. Cuatro familias fueron evacuadas el lunes hacia casas de vecinos. El riesgo se mantiene si las precipitaciones siguen”, explicó César Gómez, vocal del Gobierno Parroquial de Ulba.

A unos dos kilómetros de allí, en dirección a Puyo, un tramo de la carretera soportó también un deslizamiento grande de tierra que fue retirado por maquinaria pesada municipal. Esto ocurrió en el sector de la represa de Agoyán. A las 11:00, los equipos seguían allí y el paso vehicular era normal, pero sobre un riachuelo que descendía de la montaña.

“Parece que una quebrada se desbordó y provocó este caos. Técnicos del Municipio subieron para inspeccionar y buscar una solución. No hubo accidentes ni desgracias personales, solo interrupción del paso de vehículos”, dijo Cristian Lozaiza, funcionario del cabildo.

Tras cruzar por cuatro túneles se arriba a la parroquia Río Verde y lo primero que llama la atención es la fuerte correntada del río del mismo nombre que pasa muy cerca del malecón e infraestructuras de servicios turísticos como restaurantes, cafeterías, tiendas, etc.

La gente del lugar dice que esta situación ocurre todos los años. “El caudal del afluente se duplicó el lunes, pero luego disminuyó y por eso la cascada del Pailón del Diablo fue reabierta desde el martes. Los visitantes pueden llegar con precaución pero sin contratiempos”, expuso Grace Naranjo, teniente político. (I)

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— Riesgos Ecuador (@Riesgos_Ec) June 22, 2016