En Riobamba se desarrolló un simulacro de terremoto
La sala de manejo de crisis del ECU-911 de Chimborazo fue el escenario para efectuar un ejercicio de simulación bajo una hipótesis de terremoto de 7,3 grados de magnitud, con epicentro en Riobamba y con afectación a 4 provincias.
Esta simulación, que se llevó a cabo este miércoles, tuvo un alcance nacional y sin movilización de personas o recursos, sino más bien para evaluar la toma de decisiones de las Fuerzas Armadas; por ello, los comités de operaciones emergentes (COE) de Azuay, Tungurahua, Pichincha y Guayas se enlazaron con el ECU 911 de Riobamba.
En el sitio se instalaron mesas de trabajo que permitieron que los técnicos y el apoyo logístico de 12 instituciones públicas y de auxilio interactúen para conocer el estado de afectación de la población, posterior al “sismo de magnitud”.
“Este trabajo nos permite ajustar los tiempos de respuesta de cada institución. Es el primero que realizamos con el nuevo manual y queremos ver no solo lo bueno sino las falencias que podrían presentarse en alguna catástrofe”, indicó Carlos Herrera, director zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).
Elementos de las Fuerzas Armadas indicaron que ante un sismo de magnitud, las comunicaciones podrían colapsar; por ello, se establecen dos opciones: esperar la cadena de llamada o tomar decisiones óptimas en el momento apropiado.
Debido a que la afectación también se vería en la infraestructura de la Brigada Blindada Galápagos No. 11, acantonada en Riobamba, en este sitio 1.500 personas prestan servicio profesional y servicio militar voluntario; adicional en los alrededores residen los familiares de los oficiales y tropa.
“Al ser el epicentro Riobamba es evidente que muchas cosas podrían dejar de funcionar, por ello debemos tener presente autoconvocarnos a un sitio previamente establecido en un máximo de 10 a 15 minutos, y eso precisamente es lo que estamos analizando en este proceso”, manifestó Danilo Gadchet, comandante de la Brigada Blindada Galápagos No.11.
Las instituciones de seguridad no descartan la posibilidad de efectuar un simulacro en el que participe la ciudadanía. “Debemos recordar que vivimos inmersos en sismo y lo que buscamos es mitigar las consecuencias de una catástrofe de esta magnitud”, acotó Herrera.
El funcionario fue enfático al señalar que este ejercicio nada tiene que ver con informes falsos que recorren por las redes sociales en las cuales se anuncia de “un terremoto de magnitud en Quito”.
“Eso no se puede predecir, este evento ya se lo había planificado con meses de anticipación y es nuestra responsabilidad estar preparados para cualquier eventualidad, para precautelar la seguridad de las personas. (I)