La comunidad está a 40 minutos de ambato
En Quillán la trucha mueve la economía
En la cuenca del río Culapachán, en el cantón Píllaro (Tungurahua), se encuentra la comunidad Quillán La Playa, que adquirió este nombre precisamente por estar cerca de las orillas del afluente.
Es una zona atractiva por la colorida vegetación, la agricultura, los criaderos de truchas, el turismo comunitario y la gastronomía que repuntó en los últimos 5 años.
“Quillán representa para nosotros un paseo familiar que cumplimos, por lo menos una vez al mes desde 2013. Me gusta el sabor de la trucha al vino y asada con papas, ensalada y aguacate”, comenta Arturo Rodríguez, habitante de la parroquia Augusto Nicolás Martínez, situada al noroccidente de la ciudad de Ambato.
Llegar a esta comunidad rural no es complicado, pero sí se requiere no exceder los 60 km/h, porque si bien los caminos están asfaltados, son también estrechos (2 carriles) y hay curvas pronunciadas.
Cuenta con 3 accesos viales: el primero es el Ambato-Izamba-Quillán. También el Ambato-Píllaro-Quillán y el Ambato-Pelileo-Patate-Quillán que es la ruta más larga, pero también atractiva pues se pueden hacer compras de ropa (pantalones, camisas, sacos, faldas, camisetas, etc.) en Pelileo. Además, recorrer los viveros de Patate y almorzar en Quillán.
Los caldos de pollo y la variopinta preparación de la trucha, más la pesca deportiva son los principales atractivos gastronómicos que atraen a unos 600 comensales los fines de semana hacia una docena de restaurantes diseminados por el entorno natural.
El costo de los platos varía entre $ 4 y $ 6. “El chicharrón y la trucha al vino que se sirve dentro de papel aluminio guisada con vegetales de la zona se ha convertido es una exquisitez que gusta mucho a los visitantes. Llegan de diversas provincias, especialmente los feriados y fechas especiales”, explica Gerardo León, director de L’scoffier, una escuela de alta cocina ambateña, que se encargó de capacitar a los comuneros que hace 7 años solo se dedicaban a la agricultura y a la cría de peces para la venta en diversos restaurantes.
La preparación del pescado se ha vuelto una tendencia muy difundida en Tungurahua y Cotopaxi en la última década.
En el cantón Salcedo es famosa la parroquia Santa Ana de Mulliquindil. Allí, en diversos negocios, se prepara la tilapia asada que se sirve con ensalada, yuca y ají con maní.
Sin embargo, Quillán no solo es gastronomía también cuenta con atractivos naturales como los Siete Chorros, que es una caída de agua de 3,5 metros de alto y 2 de ancho ubicada a menos de 1 kilómetro del centro comunitario.
Asimismo, la vertiente Paccha que goza de una espectacular naturalidad y transparencia impresionantes, porque se trata de aguas subterráneas.
El molino antiguo se divisa en medio de una gran cantidad de caudal que brota de la montaña, tras 100 metros de caminata por un sendero delimitado.
Al puente antiguo se accede por una senda de herradura. Se trata del primer paso con el que contó el cantón Píllaro en la orilla izquierda del río Culapachán.
La comunidad Quillán es parte de la parroquia San Miguelito. Es un hermoso valle que está a 1.900 metros de altitud y tiene una temperatura promedio de 17 grados.
Está ubicada a unos 40 minutos de Ambato y a 2 horas y media desde Quito.