Durante el fin de semana, el volcán Tungurahua registró un incremento de  su actividad.

Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional,  desde la mañana del 1 de marzo el  cambio en la actividad sísmica es acompañado por  la generación de columnas de emisión con ceniza, explosiones de tamaño pequeño, ruidos,  bramidos de variada intensidad y caída de material, especialmente en sectores ubicados en la zona  suroccidental de la montaña.

Los pobladores de Choglontús y El Manzano, por ejemplo, reportaron una caída leve de polvo volcánico. El informe oficial señala que se trató de una lluvia de 500 gramos por metro cuadrado o de 0,4 milímetros de espesor de ceniza.

Durante la tarde del sábado, los habitantes de la ciudad de Riobamba pudieron observar cómo se elevaban columnas de gas y ceniza desde el cráter.

El informe  del Geofísico señaló,  también, que de presentarse lluvias en el sector éstas podrían movilizar los depósitos de los  flujos piroclásticos y generar lahares.

Por esta razón, se recomendó extremar los cuidados al circular en los caminos y carreteras que cruzan las quebradas por las que podrían bajar dichos flujos, en especial  las zonas que en el pasado se han visto afectadas por este  fenómeno.

Por ello, en la vía Penipe - Baños, una de las más golpeadas en ocasiones anteriores, se  restringió el paso de vehículos por seguridad.

El organismo recordó que tras el más reciente episodio eruptivo registrado entre el 14 y el 30 de diciembre pasados, el volcán mantuvo un nivel de actividad sísmica considerado como "moderado-bajo".

Por ello, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) decidió elevar el 16 de diciembre del 2012 el nivel de alerta en las zonas aledañas al Tungurahua de amarilla a naranja, como medida de precaución y con el objetivo de poder movilizar personal y elementos materiales con facilidad en caso de ser necesario. Esta situación se mantiene hasta la actualidad.

Ayer, la presencia constante de nubosidad alrededor del coloso impidió, hasta por lo menos las 14:00, observar a simple vista el estado del volcán o la existencia de nuevas emisiones desde lugares como la ciudad de Ambato.

El Tungurahua, de 5.016 metros de altura, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y, desde entonces, ha intercalado períodos de alta actividad y lapsos de relativa calma.

En la primera fase de su actividad, incluso se produjeron evacuaciones masivas, entre ellas de la turística ciudad de Baños (Tungurahua), sin que estos hechos hayan  vuelto a repetirse.