La velocidad máxima en zonas urbanas es de 50 kilómetros por hora, y 30 en las proximidades de escuelas y hospitales.
El Municipio de Ambato promueve la cultura vial con la instalación de 5 radares
“Contrario a lo que la gente piensa, el objetivo del Cabildo ambateño al instalar 5 fotorradares en el casco urbano es fomentar la cultura vial entre la población, y no multar por multar”.
El autor de esta frase es Edward Gaibor, director de la Unidad Municipal de Transporte. Con ella, el funcionario responde de forma sencilla pero precisa a los miles de tungurahuenses que, desde hace 2 semanas, se preguntan por qué se han instalado dichos dispositivos.
“Ya pagamos muchos impuestos, y sobre eso nos cobran aún más por la movilidad vehicular. ¿Cuál es la razón?”, es una de las tantas frases de inconformidad que se escuchan a diario en las calles, buses, universidades y otros lugares de Ambato.
Inicio del plan
Desde las 00:00 del lunes 19 de enero, los conductores que circulan por el área urbana están obligados a transitar a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, y a 30 en las proximidades de planteles educativos y casas de salud.
Esto tras 5 meses de iniciada la campaña de concienciación sobre responsabilidad vial a cargo de la Unidad Municipal de Transporte.
Según señala Gaibor, en la última semana del período preventivo, la unidad que preside registró una preocupante cifra sobre altos índices de velocidad. “Del 5 al 11 de enero recibimos 10 mil alertas por exceso de velocidad. Por esta razón se retrasó la puesta en marcha de la emisión de multas digitales”, dijo.
Ubicación de los radares
Los medidores de la velocidad están ubicados en la Panamericana Norte (diagonal a la Escuela de Formación de Soldados - Esforse), en el sector La Victoria y en las avenidas Rodrigo Pachano (cerca del Parque El Sueño) Manuelita Sáenz (ingreso a la agencia sur del Servicio de Rentas Internas) y Bolivariana (al frente de la universidad Uniandes).
Justamente estos puntos son los de mayor índice de mortandad por accidentes de tránsito.
Pese a esto, el programa de ordenamiento vial de Ambato no está enfocado solo a los conductores, también involucra a peatones, ciclistas y motociclistas.
El incremento del número de agentes de tránsito y la optimización del sistema semafórico son elementos que se incluyen en el plan. “En las calles, además de choferes, existen otros actores viales, como transeúntes, ciclistas y motoristas”, señaló Norma Lara, maestra de primaria.
A diario, ella exhorta a sus 22 alumnos a respetar los pasos peatonales y a obedecer las disposiciones de los agentes de tránsito. “Si todos respetáramos la Ley de Tránsito evitaríamos cientos de accidentes al día”, agregó.
A mediados de febrero se incorporarán 112 agentes de tránsito adicionales a la plantilla actual.