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El Telégrafo
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Compromiso ciudadano, clave para la cultura vial

Una de las funciones de los agentes es vigilar el uso de los pasos peatonales y respeto al sistema semafórico.
Una de las funciones de los agentes es vigilar el uso de los pasos peatonales y respeto al sistema semafórico.
Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
10 de enero de 2016 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Pese a que la asunción de competencias de tránsito en Ambato inició hace más de 3 años, la cultura vial  todavía es una materia pendiente para los ambateños.

El 29 de agosto de 2012, fecha en la que el Concejo Municipal aprobó la ordenanza de Control de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial, arrancó una serie de implementaciones en la ciudad con el fin de agilitar este proceso estipulado por el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

Entre ellas están el mejoramiento del sistema semafórico, el recapeo de importantes calles y avenidas, la  incorporación de los vigilantes civiles y la creación de la agencia municipal de matriculación vehicular.

Si bien esto ha contribuido en parte a reducir el caos de horas pico en las principales vías de la urbe, como las avenidas Cevallos, 12 de Noviembre, Bolivariana y Atahualpa, entre otras, conductores y peatones todavía cometen infracciones que a diario ponen en riesgo la vida de la población y tienen costos elevados.

Mientras muchos ambateños aseguran que hace falta mayor control de los agentes de tránsito, las autoridades insisten en la importancia del compromiso ciudadano para que la cultura vial forme parte de nuestro comportamiento diario.

Eduard Gaibor, director del Departamento  Municipal de Tránsito (DTTM) afirma que es vital que la gente use adecuadamente los mecanismos de control y orden vial.

“Por más vigilantes que existan, si la gente no respeta los pasos peatonales, semáforos, pasos elevados y demás herramientas y señales de tránsito, nunca conseguiremos una ciudad ordenada”, manifestó el funcionario.

Tras 90 días de formación en Cuenca, el primer grupo de vigilantes de Ambato (100 jóvenes) empezó a laborar en las vías de la urbe en septiembre de 2013. Otro centenar se unió a esta tarea en marzo de 2015, teniendo entre sus funciones la vigilancia de los límites de velocidad, la priorización del peatón en las calles, el orden en paradas de transporte urbano, el uso del cinturón de seguridad, la educación vial de peatones, y la sanción de infracciones.

A pesar de gozar de la aceptación de la mayor parte de los ambateños, los agentes civiles han recibido varias críticas por su actuación. Varios conductores se quejan de rigidez a la hora de sancionar infracciones como el desuso del cinturón de seguridad y parada en doble fila.

Es el caso de William Valarezo, conductor de una unidad de transporte urbano, quien afirma que parte de los peatones no respetan las señales de tránsito.

“Es verdad que se debe dar prioridad al transeúnte en las vías pero el comportamiento de este grupo también debe ser regulado. Algunas personas hacen caso omiso a los semáforos y ocurren accidentes por su culpa, pero pocas veces se ve que los agentes sancionen al peatón”, dijo.

En varias ocasiones Luis Amoroso, alcalde de la ciudad, ha enfatizado en la importancia de usar con responsabilidad la infraestructura vial y la observancia de las leyes de tránsito, para evitar lamentables incidentes en las vías.

“Sin duda hemos logrado reducir significativamente los niveles de accidentes en las carreteras desde que se asumieron las competencias de tránsito. Pero aún queda mucho por hacer, especialmente a la población que ahora cuenta con vías en perfecto estado, completo sistema semafórico, agentes que regulan la movilidad y otros mecanismos de orden y seguridad vial”, dijo.

Según cifras de la DTTM, hasta julio de 2015 los índices de accidentabilidad se redujeron hasta en  50%. De una media de 200 incidentes al mes, la estadística bajó a 100 percances. Otros de los mecanismos de control de velocidad más efectivos de los últimos tiempos, y presentes en las principales ciudades son los fotorradares.

Estos fueron colocados hace más de un año en 4 puntos de la urbe, considerados de alta peligrosidad por la frecuencia de accidentes, y han logrado reducir considerablemente los atropellamientos, colisiones frontales, y otros incidentes en las carreteras. (I)

Datos

La presencia de los vigilantes de tránsito no se limita al casco urbano. A diario realizan controles de alcoholemia y velocidad en los principales accesos y salidas de la ciudad.

Además los agentes garantizan la seguridad y orden en las calles y avenidas cercanas a instituciones públicas, entidades financieras, planteles educativos y otros sitios de gran concentración de la urbe.

Como parte de la asunción de las competencias de tránsito, la anterior administración municipal inició el mejoramiento del sistema semafórico del área urbana y rural del cantón.

Este año el municipio realizó el recapeo de las avenidas Cevallos y Juan B. Vela y amplió los horarios de atención de la Agencia Municipal de Matriculación vehicular, a fin de atender la demanda de usuarios al día.

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