El Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) inició el proceso de preinscripciones para formar proyectos que se presentarán en 2014. La idea es integrar desde ya asociaciones y emprendimientos.

Desde 2010, el organismo ha trabajado en 3 ejes para lograr la integración de las personas en negocios. Se ha enfocado en el fortalecimiento organizativo, el cual se basa en convenios con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), para que se impartan cursos que fortalezcan las destrezas y habilidades.

Además, las iniciativas son presentadas por quienes se inscriben y van de acuerdo a sus potencialidades. Y, por último, el Instituto busca y conecta a las asociaciones con empresas públicas y privadas para ofrecer sus productos.

En estos 3 años, el IEPS ha logrado que 300 familias se organicen en Chimborazo y presten servicios en diferentes áreas como la textil, en la que trabajan 120 personas en el proyecto Hilando desarrollo, que se dedica a la fabricación de uniformes que son distribuidos en la zona rural por el Ministerio de Educación Pública.

Según Sofía Guerrero, analista técnica de la institución, el porcentaje de ganancia que se obtuvo en la última entrega de uniformes fue del 40%. “Esto genera dinero seguro para las familias, mediante el uso de sus propias máquinas que les permiten empoderarse del negocio. Estos contratos se efectúan 2 veces al año y han conseguido incrementar sus equipos y con eso el trabajo es más rápido y profesional”.

En el servicio de alimentación, hay 2 organizaciones integradas por 80 personas que ofrecen servicio de catering a la Brigada Blindada Galápagos y a los Centros del Buen Vivir. En el área de madera y metalmecánica se asociaron 40 artesanos, con el fin de fabricar mobiliarios para las guarderías del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Mientras que para el servicio de limpieza se mantienen 30 personas.

Guerrero señaló que dentro de este proceso también se encuentran aquellas personas que reciben el bono de desarrollo humano y lo convierten en el bono asociativo. “El proyecto se llama Mi Vaquita Lechera e incluye a más de 200 personas del cantón Colta. Estas solicitan al Gobierno el adelanto de 2 años del bono y lo invierten en la compra de ganado ya sea para vender la leche o la carne”, explicó.