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Ecuador, 10 de Enero de 2025
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El Telégrafo
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Participan jóvenes solteros de ambos sexos

El ‘arrastre de la bandera’, un acto de fe en Saquisilí

Este año hay 5 ‘guardianes del sepulcro’, cuyas edades oscilan entre 16 y 19 años. Foto: Janeth Osorio│El Telégrafo
Este año hay 5 ‘guardianes del sepulcro’, cuyas edades oscilan entre 16 y 19 años. Foto: Janeth Osorio│El Telégrafo
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En el cantón Saquisilí, al noroccidente de Latacunga, se realiza una llamativa tradición popular conocida como ‘arrastre de la bandera’. Consiste en representar el vía crucis de Jesús con simbolismos, cánticos y oraciones.

El curioso acto se efectuará desde  las 10:00, en las afueras del templo. El sacerdote bendice el sombrero y la llave de los ‘guardianes del sepulcro’ que de acuerdo a la tradición son hombres jóvenes y solteros.

Tras la bendición, ellos inician con el ‘arrastre’ sobre sus hombros, simulando la pasión de Cristo. De ahí rodean el parque Central  acompañados por el ‘alma santa’ y los cucuruchos por un sendero cubierto con pétalos de rosas y música sacra.

El ritual incluye la oración y recogimiento por la dolorosa pasión de Jesucristo.Las banderas son telas de 1 metro de ancho por 5 de largo. Están confeccionadas con material rústico en su reverso, mientras que la superficie es de lino y terciopelo, en colores morado, negro y concho de vino. En la superficie se distinguen figuras religiosas bordadas con hilos y lentejuelas. Se destaca a Cristo crucificado, cruces y cálices.  

Guido Misse, sacerdote, manifestó que este año los ‘guardianes’ son 5 y fueron seleccionados por sus familias para ratificar su fe en Jesús.

La mayoría tiene entre 16 y 19 años. A las 11:30, concluida la caminata, los priostes e invitados regresan a los hogares de los primeros en completo silencio, para mantenerse en oración y recogimiento. Se realizan reflexiones personales y a las 13:00 retornan a la iglesia para la adoración de la Cruz, con oraciones guiadas por el sacerdote.

La alabanza dura 1 hora y después se devuelven a las viviendas para degustar la fanesca, lo que representa un gesto de bondad, desprendimiento y unión.

Para María Oñate, madre de un ex ‘guardián del sepulcro’, la hora de la tradicional sopa se convierte en una experiencia de convivencia y reencuentro. “Los saquisilenses somos emprendedores. Por eso, muchos miembros de nuestras familias viven en otras ciudades, pero la Semana Santa es de unión”, dijo.

A las 19:00, los devotos, familiares y priostes acuden por última vez a la iglesia para participar del descendimiento, más tarde realizan una procesión con el sepulcro y la imagen de la virgen Dolorosa.

El Sábado de Gloria, a las 15:00, en el templo matriz del cantón se realiza ‘la soledad de María’ con mujeres jóvenes y solteras que portan velas blancas encendidas mientras oran y guardan luto por Jesucristo.

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