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Es un evento por el día de difuntos
El Animero impresionó a la gente en el centro riobambeño
Con una larga túnica blanca, una campana en la mano derecha, una calavera en la izquierda y el crucifijo colgado de su cuello, el Animero se presentó en el centro de Riobamba. Algunos transeúntes lo observan con temor, otros lo acompañaron en su recorrido.
Como en ningún otro año, este ritual, que usualmente se realiza a medianoche en los cementerios de Quimiag y Yaruquíes, en el cantón Penipe, esta vez se hizo por las calles y a la vista de todos.
El Animero es parte de una centenaria tradición que busca dar paz a los muertos mediante el pedido lastimero de oraciones.
Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP) realizó este evento para que la ciudadanía mantenga las costumbres. Según la historia, el Animero de Riobamba solía ser una persona acaudalada que usaba ropaje de lujo y una campanilla de oro.
El canto que aún prevalece dice: “despierten almas dormidas de ese profundo sueño, a rezar 3 padrenuestros y 3 avemarías por las benditas almas del santo purgatorio por el amor de Dios”.
Muchos visitantes no lo conocían y para ellos verlo directamente fue una experiencia diferente.