Desde hace siete  días, 12 barrios de la ciudad de Riobamba no reciben el líquido vital con normalidad. Según la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (EP-Emapar), el problema respondería a la reparación y mantenimiento de la bomba de succión del pozo de Llío, cuyo motor se averió.

Los barrios que comprenden la red Nº 2,  ubicados en el sector occidental de la ciudad, son los más afectados.

Magaly Chanalata, quien tiene un puesto de comida en el barrio La Condamine, señaló  que  este corte  ha afectado su trabajo.  “Sin avisarnos, nos quitaron el agua y nadie nos da una respuesta. Nos llega  por gotas y eso, en este trabajo, no es suficiente.

Necesitamos contar con  agua, ya que debemos mantener las cosas limpias para el cliente y eso no es posible. Nos envían tanqueros,  pero el líquido no es tan limpio y eso resulta en incomodidad para realizar nuestra labor diaria”, señaló.

En este sector  funciona, además, el mercado La Condamine que recibe a diario  a más de 1.000 personas entre comerciantes y compradores.  En su interior funciona un patio de comidas, donde la falta de agua representa un serio problema  para vendedores y comensales.

En todo ese barrio es común  observar en estos días, a los moradores con  tinas, ollas y cualquier otro recipiente esperando la llegada de tanqueros para aprovisionarse del líquido vital.

La situación se repite a solo 10 cuadras de ese sector, en el barrio La Joya. “Desde que nos pusieron los nuevos medidores, el agua no llega de forma regular y, desde el jueves pasado, definitivamente ya no llega. Estamos desesperados. Acudimos hasta las oficinas de la Emapar y solicitamos que nos ayuden; sin embargo, no nos dan solución”, señaló William Morocho.

Nelly Morocho, habitante del barrio Bonilla Abarca,  comentó por su lado: “Hace tres meses pasamos el mismo problema. Teníamos que madrugar a las 05:00 para poder abastecernos de agua. No podíamos bañarnos ni limpiar bien nuestra casa, y ahora la situación se repite”.

El Telégrafo buscó una versión de parte de la Empresa Pública de Agua Potable de Riobamba (EP-Emapar), pero el gerente, Carlos Velarde, no quiso dar declaraciones argumentando que debía asistir a una  “reunión urgente”.  El funcionario no explicó cuándo se reanudaría el servicio. Tampoco se pudo encontrar respuestas en el Departamento Técnico, pues el profesional encargado no se encontraba.

Sin embargo, un comunicado de la empresa llegado la tarde de ayer, aseguró que la normalidad volverá a la zona la próxima semana.  

Actualmente se  aplica en la ciudad el Plan Maestro de Agua Potable,   con una inversión de más de 30 millones de dólares.