Continúa búsqueda de nueve fugados del CAI
El Centro de Internamiento de Adolescentes Infractores (CAI) tenía a 28 jóvenes en su interior, de los cuales 13 fugaron el sábado por la noche. Uno de ellos causó la muerte de un policía y 15 se quedaron de manera voluntaria a socorrer al personal sometido.
Ayer, trabajadores del Ministerio de Justicia realizaron un recorrido por el lugar para constatar y verificar los testimonios de las personas que permanecieron en el sitio.
Hermuy Calle, Gobernador de la provincia, se limitó a señalar respecto del caso que se realizan investigaciones. “He solicitado los informes y reportes sobre el centro de detención para saber si existe alguna vulnerabilidad en su sistema de seguridad y conocer el resguardo que existía para de esa manera optimizar el control”.
28 adolescentes estaban recluidos en el Centro de Internamiento de Adolescentes Infractores (CAI)El Ministerio de Justicia es el encargado de los centros de detención como el Centro de Rehabilitación Social (CRS) y Centro de Internamiento de Adolescentes Infractores (CAI), por lo que mantiene una política independiente. “Por ello -dijo el Gobernador- no he recibido reportes de esa entidad, pero queremos que nos hagan conocer lo que ocurre. Hasta el momento hemos prestado toda nuestra ayuda para que se pueda producir la recaptura de loos adolescentes”, señaló Calle.
Se conoce que los jóvenes que se evadieron del espacio provienen de otras provincias de Ecuador y ya se tiene identificado al menor de edad que causó la muerte del Policía Jorge Guamán Erazo de 26 años, pero su identidad no fue dada a conocer.
Hasta el momento se ha logrado recapturar a cuatro adolescentes, mientras que se continúa con la búsqueda de los nueve restantes en todo el país.
Por su parte, las autoridades se mantienen hermetismo sobre detalles específicos “para no entorpecer las investigaciones” que realiza la Policía junto con el Ejército.
Los vecinos del Centro indicaron que esta no es la primera fuga que se produce del lugar de internamiento, pues un hecho similar ocurrió a finales del año 2010. “El Centro no es seguro, la pared es muy baja y con algo de agilidad los chicos se pueden saltar al menor descuido”, señaló María R. moradora de la zona.