“Uno de nuestros más grandes sueños empieza a cristalizarse hoy. Pronto nuestros hijos podrán beber agua purificada, bañarse, lavar ropa y preparar alimentos a cualquier hora del día de forma confiable”...

Estas son las palabras de Rosa Ainaguano, agricultora de la parroquia rural Huambaló, perteneciente al cantón Pelileo, en Tungurahua.

Ayer, al igual que cientos de sus vecinos, ella estuvo desde temprano en el escenario deportivo del sector El Corte, del mismo cantón, para ser testigo del avance de la obra de uno de los proyectos hídricos más grandes y productivos del país.

Se trató de la colocación de la primera tubería que conducirá el agua de la represa Chiquihurcu, ubicada en las estribaciones del imponente monte Casahuala, a una hora de Ambato.

En el evento estuvieron Jorge Glas, vicepresidente de la República; Manuel Caizabanda, alcalde de la ciudad; representantes del Banco del Estado (BEDE), Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y centenares de tungurahuenses.

El embalse fue construido en 2009

La colocación del primer tubo para dotar de agua en Pelileo es solo una parte del proyecto Hídrico Chiquihurcu.

El embalse fue construido en 2009, con la inversión de $ 5,3 millones del Gobierno. Por su parte, la Prefectura de Tungurahua aportó $ 6,5 millones, lo cual da un total de $ 11,8 millones.

La planta de potabilización de Apatug, ubicada en el sur de Ambato, también forma parte del proyecto, que entregará 400 litros de líquido por segundo, de los cuales 300 serán destinados a barrios del sur de la capital tungurahuense y los 100 restantes irán a Pelileo. Unos 62.323 habitantes de este cantón recibirán pronto el agua directo a sus hogares.

Manuel Caizabanda, alcalde del cantón, agradeció el aporte estatal para esta obra. “Con total agrado debemos reconocer la entrega de $ 7,6 millones por parte del Banco del Estado.

El Cabildo, comprometido con el bienestar de los pelileños, por su parte aporta $ 4,7 millones en este proyecto hídrico, que ha sido calificado como uno de los más grandes del país”, dijo.

El costo total del proyecto Chiquihurcu, sección Pelileo, asciende a $ 12,3 millones. Su vida útil será de 30 años.

En una fría y lluviosa mañana, tras la colocación de la tubería, el vicepresidente Glas escuchó ayer las peticiones de varios de los habitantes de Pelileo.

“Nuestras necesidades más básicas habían quedado en el olvido por la irresponsabilidad de las anteriores administraciones. Ahora esto ha cambiado”, expresó Lorenzo Bastidas, del barrio Benítez.

Por su parte, Glas explicó el compromiso estatal para el desarrollo de esta localidad. “Esta obra mejora la calidad de vida de los pelileños, quienes se caracterizan en el país por su producción textil y tenacidad para enfrentar los embates de la naturaleza. En Tungurahua seguiremos haciendo obras como esta, con el fin de garantizar un futuro próspero y lleno de emprendimientos”, dijo.

Además, se firmó el crédito por parte del BEDE al Municipio de Pelileo de $ 1,4 millones para la construcción del sistema de alcantarillado de la parroquia García Moreno, de los cuales $ 1,3 son fondos no reembolsables. (I)