Cuenta con 40.190 m². La mitad está destinada para el bachillerato y el resto es para educación inicial y básica. Posee, además, 12 aulas; laboratorios de física, química y ciencias naturales y 4 laboratorios de informática; biblioteca, comedor, canchas deportivas y el edificio administrativo.

Los estudiantes arriban de Ambato, Chibuleo, Tisaleo, Quisapincha y Pilahuín. La comunidad es parte de la jurisdicción de la parroquia Juan Benigno Vela, ubicada a 3.300 metros de altura.

Para Guapisaca, esta obra es la conclusión de una suerte de sueño que empezó hace 25 años.

“Ahora tenemos una unidad educativa estrella con estándares internacionales. Antes en esta zona rural se hacían construcciones educativas bajo la voluntad de una ONG, del Consejo Provincial, el Municipio o de algún candidato.

Ahora es diferente. Incluso, se da oportunidad y accesibilidad para personas con alguna discapacidad. Tenemos rampas”, aseguró.

Chibuleo está formado por 4 comunidades: San Francisco, San Alfonso, San Pedro y San Luis. La principal asociación local es la Unión de Organizaciones del Pueblo Chibuleo que integra también a San Miguel, La Compañía y Chacapungo.

De Chibuleo salió la mayoría de emprendedores indígenas que fundaron cooperativas de ahorro y crédito con sedes en diversas provincias del Ecuador. “Por eso, además de enseñar contabilidad y matemáticas, formamos a nuestros chicos para que sepan enfrentar la vida con buenas ideas, en paz y con sensibilidad. En todo esto son importante los clubes de periodismo, de danza y de música”, añadió Guapisaca.

Sobre este tema, la maestra Lligalo, recuerda que cuando empezó, hace 19 años, en Chibuleo había solo 2 aulas. “En 1995, este proyecto se llamaba Redes Amigas de los Centros Educativos Matrices. Luego, Redes Autónomas Rurales en 1999. Después fue la Red Autónoma Rural de Chibuleo y ahora la Unidad Educativa del Milenio. Todo un proceso educativo que implicó sacrificio y entrega al 100%”, recalcó Lligalo. Los chicos aprenden lengua, literatura, ciencias naturales, matemática y estudios sociales.

Los expertos avalan al Club de Periodismo

Para Luis Mata, delegado de la Dirección Nacional de Mejoramiento Pedagógico del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), estas actividades extraescolares (Clubes de Periodismo) serán muy fructíferas para los niños y jóvenes de ambas unidades educativas que funcionan en la zona urbana de Ambato y en la rural.

Hay una comisión interinstitucional que se encargará de vigilar el avance de este proyecto para que se cumpla con los horarios y el cronograma establecidos.

Las clases se efectuarán los jueves, de 14:00 a 15:30 en la Unidad Educativa Mayor María Natalia Vaca-Juan Francisco Montalvo en Ambato, y los viernes, de 13:00 a 14:30, en la Unidad Educativa del Milenio Chibuleo en la parroquia Juan Benigno Vela, cantón Ambato.

Para Mónica Silva, vicerrectora de la Unidad Educativa María Natalia Vaca sección vespertina, en ese horario cuentan con más de 1.500 estudiantes y cerca de 2 mil en la mañana.

“El club de periodismo es muy positivo, pues dará a conocer la realidad de estas instituciones. Hemos manejado un club anteriormente y publicamos una revista, pero ahora saldremos semanalmente y eso nos alienta y nos entusiasma”, aseguró la docente.

La idea de publicar los textos con los nombres y las fotografías de los responsables también entusiasma a los estudiantes que esperan leer los textos en el Dominical Centro que propone temas de las provincias Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi y Pastaza.

“Este proyecto es sumamente importante e interesante. La mayoría de los chicos son tímidos y con este trabajo será posible abrirlos y hacer que se desenvuelvan y busquen nuevos desafíos. Me gustaría que tuvieran más experiencias como estas para enfrentar mejor su vida futura”, dijo Martha Lligalo, maestra.

Ambas unidades educativas han destinado salas apropiadas para recibir los talleres formativos. Los estudiantes, a su vez, se han aproximado a las oficinas regionales para conocer los productos de este diario como la revista de 7en 7, Veoveo y otros.