Cevallos atrae por huertos frutales y el calzado
Gracias a la habilitación de la estación ferroviaria de Cevallos, hace más de un año, este cantón tungurahuense se encuentra ahora entre los destinos turísticos más importantes de la región Sierra centro y del país.
Su importancia se equipara a los proyectos ferroviarios de Santa Catalina de Salinas en Imbabura (en el valle del Chota) y de Chimborazo.
En 80 talleres se fabrican zapatos cuyo costo promedio es de 25 dólares. Se cuida bien el diseño.
Lo atractivo de esta ruta son las diferentes áreas productivas que se desarrollaron en la última década, tras los efectos negativos del continuo proceso eruptivo del volcán Tungurahua para el agro local.
Aquí se mantiene la agricultura, está en pleno auge la manufactura del calzado, la elaboración de comidas típicas, la fruticultura y las hosterías para alojamiento.
María Elena Sandoval, jefa de la Unidad de Desarrollo de la Municipalidad, considera que el estímulo al turismo por parte del Cabildo no ocurrió solo en 2013.
“El desarrollo turístico de Cevallos empezó con el nuevo milenio. Esto fue posible porque trabajamos desde diversos frentes para posesionar a nivel nacional a este cantón como un destino de visita. Tenemos una ruta que llega cada semana a la ciudad por medio del tren, con el objetivo de mostrar los atractivos y su manufactura”, señala.
La oficina a la que representa Sandoval, se dedica a dar las facilidades básicas, tanto a los visitantes como a los emprendedores, para que esta actividad se desarrolle con normalidad y que los afuereños se sientan como en casa durante las dos veces por semana fijas que arriban a suelo cevallense.
Una de las opciones que los turistas tienen es enfilar por la ruta del calzado. Este atractivo pretende mostrar todo el proceso de producción de los artesanos que se dedican a estos oficios.
Según la Cámara del Calzado de Tungurahua (Caltu), en Cevallos operan entre 50 y 80 microempresas dedicadas a esta actividad económica, segunda en importancia después de las actividades agrícolas y ganaderas.
En enero del 2008, el Comité de Comercio Exterior (Comex) estableció una salvaguardia para los zapatos de 10 dólares por cada par, más un 10% de recargo sobre el valor. Con esto se logró que se redujera en un 80% la importación de un total de 50 millones de zapatos.
Esta acción del Gobierno Nacional estimuló la manufactura de calzado en el país y uno de los sitios beneficiados fue Cevallos que actualmente compite con la parroquia Quisapincha, situada dentro del cantón Ambato.
Datos
Con la manufactura de calzado también se desarrollaron negocios de comidas típicas y huertos frutales. El paradero Las Rosas es un sitio muy concurrido por su comida típica. Está ubicado en el ingreso principal al centro cantonal.
Este negocio y otros se especializan en la preparación de los caldos de gallina criolla, conejo y cuy asados, secos de gallina, tostado con chicharrón, chicha y otros manjares.
Los huertos frutales también reciben visitantes. Los hay en los barrios La Florida, Primero de Mayo y Santa Rosa y en las zonas periféricas.
Sonia Sulca, administradora de la fábrica y almacén Josheps Marc, explica que desde hace más de 10 años, su forma de ganarse la vida cambió por un fenómeno natural
“Desde 1999, año en el que el volcán Tungurahua se reactivo tras décadas de calma, mi familia y yo tuvimos que cambiar la agricultura por la confección de zapatos. La caída de ceniza fue muy fuerte y las cosechas de papa, maíz, durazno y manzana se estropearon, y gracias a Dios, en este emprendimiento nos está yendo bien”, dice.
Su negocio está incluido en la ruta del cuero y calzado, con visitas semanales de aproximadamente 15 personas interesadas en conocer las etapas de elaboración, diseño, corte, aparado, plantado y terminado.
En su negocio se exhiben zapatos para dama, caballero y niños, con precios desde 25 dólares.
Sin embargo, la agricultura también predomina. De este lugar, los visitantes se pueden trasladar a las granjas cercanas.
La finca Merceditas, por ejemplo, está situada en el barrio San Pedro. Desde hace un año, según cuenta su propietaria Magdalena Núñez, este predio forma parte de la ruta agroecológica, una de las nueve que impulsa el Gobierno Provincial de Tungurahua desde el año pasado.
Los procesos de plantado, cultivo, regado y cosecha de las frutas y hortalizas pueden observarse y los turistas pueden practicar de cerca. De hecho, esto es precisamente lo atractivo para los citadinos y extranjeros que provienen de ciudades denominadas ‘junglas de cemento’.
“En esta finca están a entera disposición un área para la preparación de alimentos. Cuyes y conejos pueden ser cocinados por los turistas. También pueden recoger fruta para degustar de la amplia variedad que disponemos aquí”, asegura Núñez.
Las plantaciones del lugar se caracterizan por ser orgánicos o libres de fertilizantes químicos. En su lugar se utilizan humus, bioles y abonos de animales de cría local como cuyes, conejos y gallinas.
En este mismo barrio, se puede visitar también una pequeña fábrica de conservas y confitería. Maribel Valle, propietaria de Dulcifresa manifiesta que la fruta de la zona es excelente para la preparación de mermeladas, yogur, manjar, tres leches y postres en general.
“Los turistas se quedan encantados con nuestra preparación. Utilizamos borojó, sandía, mango, claudia, capulí, babaco, fresa y coco. Nos visitan muy seguido y ya conocen el sabor característico, sobretodo del manjar y yogur, que son nuestros productos estrella”, añade Valle.
Los fines de semana el autoferro arriba a Cevallos con turistas del país que buscan las manzanas, peras y claudias que volvieron famosa a esta ciudad andina.
“La nueva imagen no tiene nada que ver con la que tenía Cevallos hace 20 años cuando la estación estaba abandonada. Hoy contamos con un turismo boyante que aprovecha muy bien la producción de la tierra y la habilidad de su gente”, opina el alcalde Bayardo Constante.
La vía que conecta Ambato con Cevallos está en buen estado. Es asfaltada y de doble carril y permite aproximarse a los parajes.