Ceniza del volcán Tungurahua cayó en 3 sectores de Penipe
En los últimos días, las emisiones de ceniza expulsadas por el volcán Tungurahua han afectado a varias poblaciones de Chimborazo.
Ayer, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional informó que hubo caída matutina de polvo volcánico en El Manzano, Bilbao y Choglontus, sectores de Penipe. Similar situación hubo el lunes y martes en Puela y Juive Grande, comunidades del mismo cantón.
Además, la entidad destacó que la actividad interna del coloso presenta un nivel moderado hace dos semanas.
El comportamiento superficial también se caracteriza por pequeñas explosiones y emisiones de columnas con carga media.
Fabián Santibáñez, morador de El Manzano, afirmó que afortunadamente las plantaciones del lugar no fueron afectadas.
“A diferencia de reactivaciones anteriores, esta vez la ceniza es muy fina, por lo que es fácilmente retirada por el rocío. Los comuneros realizan cada mañana la limpieza de árboles y plantas de maíz, arveja, acelga, tomate, fréjol y granadilla, para evitar que el material se acumule y calcine las hojas, tallo, flores y frutos”.
Desde el lunes el cráter ha permanecido ligeramente visible, con acumulación de neblina en las faldas, facilitando, en parte, el trabajo de los vigías.
“Cuando la nube tapa la cumbre de la montaña es imposible la vigilancia del Tungurahua. Si bien la naturaleza es impredecible, cuando la cumbre está descubierta es más probable suponer la dirección que tomarán las columnas de ceniza, si habrá flujos piroclásticos y la caída de ceniza”, explicó Johnson Barriga, vigilante de Puela.
Por otra parte, los refugios en los cantones de Tungurahua permanecen habilitados las 24 horas. Es el caso de La Paz, fase 1, reasentamiento ubicado en Pelileo, y Río Blanco, en Baños de Agua Santa.
En el primero existen 210 viviendas, entregadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) hace tres años, que cuentan con todos los servicios básicos.
“Aquí residen personas de Chacauco, San Juan de Pillate, Huambaló y Cotaló. Ellos ya residen en La Paz, solo que en las mañanas acuden a estos sectores a atender sus cultivos, hacer pastar al ganado y cuidar sus pertenencias”, manifestó Alba Pallo, vicepresidenta del reasentamiento La Paz.
Cuando el coloso inicia un nuevo proceso eruptivo, dos autobuses de la cooperativa Huambaló recogen voluntariamente a los moradores de estas zonas y los conducen a sus casas en La Paz.
Lo mismo ocurre en el refugio permanente de Río Blanco, donde conviven más de 50 familias de diferentes comunidades de Tungurahua y Chimborazo. (I)