Ubicada a 7 kilómetros del centro de Mocha y situada en plena ‘ruta de la lava’, la cascada Calipiedra es una de las más hermosas y limpias de la serranía ecuatoriana.

Vegetación endémica, aves coloridas de diversos tamaños, aire puro y agua cristalina son algunas características del lugar, al cual se puede acceder todo el año, ya que la vía que conduce hasta ella está asfaltada.

Existen varias alternativas para los aventureros que deciden visitar esta caída de agua de aproximadamente 12 metros. Una de ellas es la realización de caminatas y senderismo, ya que en sus alrededores existen paisajes inolvidables y fuentes de agua que brindan un entorno ideal para hacer fotografías.

“Este sitio es único en el país. Los componentes del lugar hacen de la cascada un remanso de paz, aire puro, descanso y entorno ideal para practicar yoga. Las aguas de esta pequeña catarata son las más limpias de toda la provincia, prueba de esto es un estudio que un grupo de investigadores de varias universidades europeas hizo hace 3 años, en el que se determinó que estas aguas no contienen ni metales ni gases tóxicos”, manifiesta Wilson Ilvay, promotor turístico del Municipio de Mocha.

Algunas de las especies vegetales que se pueden encontrar en este lugar son pino, chilca, sigse, malva y yerbabuena.

Los visitantes pueden hacer excursiones de mediana intensidad, debido a la inclinación del terreno para el cual es necesario llevar el equipo adecuado que consiste en guantes, gafas, botas, gorro térmico, protector solar, ropa cómoda y abrigada. De igual forma, los caminantes deben llevar provisiones alimenticias ricas en hidratos de carbono y un termo con bebidas calientes, debido a que la temperatura del lugar suele variar según la presencia del Sol.

Durante el día, la temperatura puede variar entre 22 y 28 grados. Cuando cae la tarde, la temperatura puede caer hasta los 8 grados.

Manuel Montesdeoca, caminante habitual del sendero manifiesta que el sector es ideal para realizar actividades complementarias al trekking, tales como meditación y yoga.

“Después de 7 años de haber conocido este lugar, la cascada sigue brindando un ambiente propicio para realizar caminatas, fotos y baños refrescantes. Algunas personas ven en este lugar un espacio perfecto para la relajación y práctica del yoga, ya que el conjunto de sonidos, el trinar de las aves, el agua en movimiento y el plácido silbido del viento facilitan los estados de relajación y tranquilidad, ideales para personas que padecen estrés crónico, preocupación excesiva y estados depresivos”, dijo Montesdeoca.

Los colores vivos y la variedad de tonalidades que se encuentran en las montañas, vegetación, aves y lagunas cercanas crean un ambiente propicio para hacer fotos.

Ya sea con cámaras profesionales o de celular, los visitantes no pierden oportunidad para retratarse con el entorno natural.

“Es común ver en la cascada de Calipiedra, grupos de personas que se dedican a la fotografía paisajística y científica, que realizan en el entorno sus mejores tomas. En varias ocasiones han venido estudiantes de Comunicación Social de universidades de Quito y Guayaquil, para practicar diferentes estilos de retratos, además de extranjeros que no dejan pasar la oportunidad de realizar fotografía artística”, manifestó Lorena Mena, fotógrafa ambateña.

¿Cómo llegar a la cascada?

Al lugar se puede acceder desde el centro del cantón, en dirección norte, por la vía que lleva a la ‘ruta de la lava’. La carretera es asfaltada, aunque hay quien prefiere ir caminando para hacer deporte, ya que no toma más de 30 minutos a pie.

El lugar es ideal para realizar actividades de relax como yoga, relajación, meditación y baños refrescantes.