El buen estado de la carretera Cahuají-Pillate-Cotaló, una de las principales vías de evacuación para poblaciones aledañas al volcán Tungurahua en caso de una fuerte erupción brinda tranquilidad a los moradores de estas localidades.

Debido a que esta carretera atraviesa caseríos tanto de Tungurahua como de Chimborazo, el número estimado de beneficiarios que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), entidad a cargo de la obra, calcula es de 50 mil personas.

La agricultura, ganadería, avicultura y el turismo de Huambaló, Huambalito, San Juan de Pillate, La Esperanza, Chaso, La Palestina y otros pueblitos cercanos a esta carretera son sectores favorecidos de forma directa por esta ruta, que tiene 26,12 kilómetros y ha sido adecuada con 2 carriles bidireccionales de pavimento flexible.

Roberto Flores, agricultor de Cotaló, señaló que pese a que las condiciones climáticas provocan algunos inconvenientes en ciertos tramos, la carretera recibe mantenimiento de forma permanente.

“Operarios y maquinaria de la cartera de Estado limpian la calzada casi a diario, pues las lluvias de los últimos días han provocado algunos deslizamientos, especialmente en el tramo que lleva desde Cotaló hasta Pillate. Esto permite que la circulación sea fluida y no se produzcan embotellamientos, aspecto que por una parte nos tranquiliza en caso de presentarse una reactivación inmediata del volcán”, dijo.

Esta importante vía, cuyo avance de obra actual es superior al 85%, empezó a edificarse en julio de 2012.

Es considerada una ruta alterna a la Penipe-Los Pájaros, pues la inestabilidad del suelo de esta última impide que sea considerada como segura.

Un aproximado de 325 predios en el paso será expropiado para permitir que la carretera cuente con 2 carriles bidireccionales.

Actualmente se están adecuando las cunetas que encauzan las aguas lluvias hacia espacios seguros que evitan desbordamientos y daños en los terrenos cultivados en la zona baja de Cotaló.

En poblaciones como La Palestina, San Juan de Pillate, Chaso y Cahuají, los agricultores, ganaderos y avicultores se muestran conformes con la obra pues la consideran de gran ayuda para sus actividades.

“Al no tener la conexión entre Riobamba y Ambato por la vía Los Pájaros-Penipe, esta carretera permite que saquemos nuestras cosechas a las diferentes ferias de ambas ciudades. Considero que cuando esté terminada será un gran impulso para el turismo de nuestros caseríos”, manifestó Jorge Santillán, granjero de Cahuají Bajo.

La vía es considerada, además, como un nexo entre la Amazonía y la Sierra, pues conecta Baños con Ambato.