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Las caretas requieren de bastante trabajo previo
Artesanos pillareños alistan sus trajes para la diablada
A poco más de 2 meses de empezar una nueva edición de la denominada Diablada pillareña, los artesanos de ese cantón tungurahuense comenzaron a trabajar desde ya en los preparativos.
Ya sea en las casas o en pequeños talleres, los hábiles hombres y mujeres elaboran las complicadas caretas y los trajes de color rojo intenso. Cuanto más estrafalario es mejor.
Los desfiles se realizan del 1° al 6 de enero. Píllaro está situado a 20 minutos de Ambato. Ambas ciudades se conectan mediante una vía asfaltada que fue mejorada mucho en los últimos años, pero que no deja de implicar riesgos. “Es importante transitar a baja velocidad, a máximo 60 km por hora. Eso permitirá a los turistas disfrutar de esta fiesta tradicional sin contratiempos”, sugirió Pedro Narváez, comerciante pillareño.
Bailan acompañados por bandas de pueblo al ritmo de sanjuanitos, saltashpas, tonadas y pasacalles. Esto lo hacen alrededor de las parejas de línea y se completan con comparsas integradas por guarichas y capariches.
En Latinoamérica hay otros desfiles similares como el de Oruro en Bolivia, de Puno en Perú, Naiguatá en Venezuela, etc. (F)