Alrededor de 200 personas se apostaron ayer en las afueras de la Unidad Penal de Riobamba. Dijeron que están entre los casi 5.000 estafados por una supuesta empresa que ‘prestaba servicios’ a petroleras en la Amazonía.

Visiblemente consternados contaron sus historias y la manera  cómo invirtieron grandes cantidades de dinero en el negocio. A todos les cobraron desde $1.000 para formar parte de la “compañía”. Muchos de ellos lograron recuperar su inversión, pero otros no corrieron con la misma suerte.

Una persona que prefirió el anonimato indicó que por varios meses sus amigos invirtieron y cobraron con gran facilidad. “Puse $90 mil que tenía ahorrados junto con mi familia y hasta ahora no recibí ni un centavo. Estoy destrozado”, aseveró.

Según la Fiscalía, las denuncias han sido receptadas en varias ciudades, entre ellas El Coca, Ambato, Latacunga, Loja, Santo Domingo, Tulcán y Riobamba.

William Aguaguiña, abogado de los afectados y quien formó parte de la defensa de los 1.400 perjudicados por Unión Constructora, señaló que este caso triplica la cantidad de personas que habrían perdido todo su capital.  

“Yo pensé que lo de Unión Constructora era terrible, pero esta situación la sobrepasa en gran manera. Son más de 30 mil personas. Ahora nos toca establecer las denuncias”, señaló. Añadió que los principales implicados serían una pareja de esposos, él un taxista y ella una profesora, quienes habrían acumulado en el lapso de dos años unos $ 38 millones.         

Este caso inició en noviembre de 2014, cuando la Policía ingresó en un domicilio y encontró grandes cantidades de dinero en costales, los cuales no pudieron ser justificados por la propietaria del inmueble quien se encuentra detenida para investigaciones.

Dos meses más tarde recién se presentan las denuncias de aquellas personas que invirtieron y no recibieron dinero.