Adulto mayor en situación de abandono fue rescatado en Riobamba
Sin hermanos, sin hijos y sin familia en general es como fue encontrado Segundo Rafael Guerrero de 79 años de edad, quien con la ayuda de vecinas solidarias logró sobrevivir por más de un año en una habitación rentada.
Con las manos deterioradas por los años de haber laborado como carpintero, Segundo se limpia las lágrimas de su rostro, con un “Dios le pague” se despide de tres mujeres de mediana edad que para él fueron “sus ángeles y la razón por la que se mantiene con vida”.
Él fue trasladado hasta el Centro Gerontológico de Guano, lugar en el que será atendido en todas las ramas de salud incluyendo psicología, este sitio en el que también viven otras 20 personas encontradas en similar situación serán sus nuevos compañeros.
María Elena Peñafiel quien le ayudó durante 12 meses indicó que el adulto mayor solía vivir en un asilo, pero se salió del lugar debido a que “no se enseñaba”, por lo que ella con otras dos mujeres le ayudaron alquilar un cuarto por el cual pagaban $20 mensuales.
“Llegó a mi casa porque hace años éramos vecinos y me dijo que le ayudará, nos turnábamos para venirle a dar de comer y cuidarle, pero ya necesita más atención y aquí pasa solito, sabemos que en el centro le van a cuidar con profesionales y nosotros seguiremos visitándole”, manifestó Peñafiel.
Segundo vivía en un cuarto ubicado al interior de una vivienda, en el centro de Riobamba, sus posesiones se resumían en una grabadora, una cama, cobijas y la imagen de un Niño Jesús, que se la llevó en brazos al salir por un corredor de columnas de madera.
La infraestructura de la casa en la cual residía no contaba con lugares apropiados de acceso, el adulto mayor debía esquivar gradas y pequeños huecos para salir hasta el cuarto de baño.
“Podía caerse y lastimarse, nuestro miedo era que en algún rato le pase algo, nosotras trabajamos y es difícil estar constantemente a su lado, nos duele que no le vamos a ver seguido pero nos alivia saber que estará bien”, añadió Peñafiel.
Segundo indicó que él trabajó toda su vida, pero que al verle solo los ladrones aprovechaban para sustraerse lo poco que lograba conseguir, “gracias a ellas (tres mujeres), tenía donde escuchar música, mis pasillos favoritos, lloro porque me da pena, me ayudaron tanto, pero sé que voy a estar mejor en otro lugar” señaló.
Según la Defensoría del Pueblo durante este año se ha registrado 10 denuncias con respecto a la vulneración de derechos hacía los adultos mayores.
“Es triste pero no es el primer caso de personas que no tienen familia y viven en la indigencia, ahora se ha coordinado para que sea atendido y lo más importante reciba todo lo que necesita de acuerdo a su edad”, dijo Segundo Bedón Lema, delegado de la Defensoría del Pueblo.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social mantiene convenios con 7 centros en toda la provincia de Chimborazo para la atención residencial de 220 adultos mayores.
“En el caso de Segundo, así como de muchos otro adultos mayores el Estado velará por su seguridad, hoy necesita la ayuda y queremos agradecer a las personas que le cuidaron y que buscaron brindarle una mejor calidad de vida”. manifestó Lupe Ruíz, directora Distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies). (I)