La cascada más alta de Ecuador, un paisaje bello y único
Con 150 metros de alto y 14 de ancho, la cascada San Rafael se ha convertido en todo un espectáculo natural. Ubicada en el límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, a 25 km del Tena, los turistas podrán disfrutar de una exuberante vegetación natural. Entre las especies de flora que encontrarás están el cedro, el nogal, el canelo, el chontaduro, el olivo, el guarumo y el yagual.
Su agua cristalina se forma de la unión de los ríos Quijos y el Salado. Su temperatura oscila los 20 ºC. Si corres con suerte, podrás observar un arcoíris en el paisaje.
Para llegar a la cascada se debes caminar 30 minutos desde la carretera, 2 km de recorrido. Acompañado de diversas mariposas y aves, como el gallito de la peña —un ave muy llamativa por su color rojo con negro y copete—, podrás llegar a la cascada. Puedes observarla desde un mirador o cerca de la imponente caída del agua.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo este paisaje natural forma parte de la Reserva de Biósfera Sumaco, un área protegida por su valor cultural y natural, declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 10 de noviembre del 2000.
Otro de los atractivos en la zona es el sendero del volcán Reventador, ubicado en la Reserva Ecológica Cayambe Coca, a 50 km de El Chaco. En la camita podrás observar diversidad de flora y fauna, propia de la selva amazónica. Asimismo podrás admirar la belleza del río Quijones, ideal para practicar rafting y kayak.
La Amazonía ecuatoriana más de una vez ha sorprendido con sus paisajes naturales y su extraordinaria belleza. Su exuberante selva acompañada de ríos, cascadas y la más diversa fauna y flora, la han convertido en un importante atractivo para el turismo nacional y extranjero. Solo es necesario recorrer las carreteras del Oriente ecuatoriano para darnos cuenta de que la cascada San Rafael es un tesoro que vale la pena conservar.