Quizás pocos conozcan la existencia de la isla Chumbe, ubicada en la costa de Zanzíbar, una región semiautónoma de Tanzania que comprende un par de islas alejadas de la costa oriental de África. Chumbe es conocida por poseer un enorme arrecife de coral. Llegar a la isla es bastante complicado, y con frecuencia requiere un vuelo largo con escalas en Londres y Nairobi.

Los visitantes pueden explorar la reserva natural, y practicar snorkel y buceo con el fin de observar el arrecife. Las playas son prístinas, y el único alojamiento está conformado por 7 bungalows ecológicos frente al mar, que recolectan el agua de lluvia para evitar la contaminación del hábitat marino. Todos los ingresos se destinan a la conservación del parque.

Esta zona, cuya extensión total es de 22 hectáreas, es considerada desde hace casi 2 décadas como un área marina protegida, de hecho, también figura en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

El principal objetivo de quienes idearoneste proyecto, a inicios de la década del noventa, el cual incluía también levantar el hotel ecológico, era, precisamente, conservar la gran biodiversidad reinante en esta isla y el arrecife de coral. Cabe mencionar que aquí se obtiene la energía eléctrica a través del sistema de celdas solares.

Las cabañas de Chumbe son el tipo de alojamiento, donde uno se siente libre y a sus anchas. Un camino estrecho de arena blanca, marcado por una fila de conchas, guía al huésped hasta su cabaña privada.

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