Los habitantes de 4 comunas bloquearon acceso de vehículos con basura
Zonas vecinas al relleno de El Inga reclaman obras
Habitantes de El Inga Bajo, El Belén, Santa Ana e Itulcachi realizaron una protesta ayer, a partir de las 11:00, en las afueras del relleno sanitario de basura quiteño, ubicado en el sector El Inga (en el oriente).
La manifestación dificultó el ingreso de los vehículos al sitio, que transportan alrededor de 1.800 toneladas de desechos que genera la urbe diariamente desde las estaciones de transferencia de Zámbiza (en el oriente) y El Troje (en el sur).
Mientras tanto, en el Palacio Municipal, una delegación de las comunidades esperaba ser recibida por el alcalde de la capital, Mauricio Rodas.
Los dirigentes reclamaron que solicitan el encuentro hace aproximadamente un año, cuando Rodas asumió el gobierno de la ciudad.
Ayer, tampoco fueron atendidos por la autoridad, sino por un funcionario de la Procuraduría (representación legal) del Cabildo.
Fabián Alquinga, directivo de El Inga Bajo y que esperaba, con otras personas, ser recibido por el burgomaestre este martes, afirmó que una de las principales preocupaciones que tienen es que en la actual administración no se ha firmado ningún convenio para ejecutar obras en la zona.
Por disposición municipal, las 4 comunas se benefician de una parte de lo que se paga por manejo de basura en la capital, como compensación por encontrarse en el área de influencia del relleno sanitario.
Alquinga recordó que se recolecta $ 1,25 por cada tonelada de desechos que ingresa a El Inga para su disposición final. Esto representa alrededor de $ 400.000 anuales, que se dividen entre las 4 zonas en partes iguales y son traducidos en mejoras e infraestructura para su desarrollo.
Así ocurría, al menos, hasta el año pasado. De acuerdo con el propio Alquinga, la última obra en El Inga Bajo de esta forma fue la ejecución de 500 metros lineales de veredas y bordillos. La obra se inició al final de la administración de Augusto Barrera y culminó en los primeros meses del mandato de Rodas.
A los vecinos del relleno les preocupa, también, el manejo técnico ineficiente que estaría teniendo el relleno.
Según los habitantes, los malos olores se han incrementado últimamente en el área, al igual que la presencia de ratas y perros que merodean por la zona en busca de alimentos. (I)