Vientos en Tababela afectan las operaciones y causan retrasos
Los vientos fuertes que soportó el domingo anterior el sector de Tababela provocaron el retraso en el aterrizaje de los aviones a la terminal aérea quiteña Mariscal Sucre, lo que generó malestar en los usuarios, quienes se aglomeraron en la sala de espera aguardando la partida de sus respectivos vuelos.
Algo similar ocurrió en los aeropuertos de Guayaquil y Manta con los usuarios que tenían como destino llegar a la capital. Los vuelos no podían aproximarse por precaución, sin embargo el aeropuerto nunca cerró sus operaciones. “Hubo tripulaciones que prefirieron desviarse hasta Guayaquil por el clima reinante, pero eso es decisión de cada aerolínea. Son situaciones que se escapan del control aeroportuario”, informó el departamento de comunicación de Quiport, que es la empresa encargada de la operación de la terminal aérea quiteña.
DATOS
Las tripulaciones de cada vuelo son las que tienen autonomía en decidir si es posible o no el aterrizaje en los distintos aeropuertos del mundo.
Esa fue la razón que presentaron las tripulaciones de los aviones que no aterrizaron ni salieron el último domingo de la capital.
Además son las que determinan si se cambia o no el lado de aterrizaje y despegue de las aeronaves.
En la terminal de Tababela, según Quiport, se puede hacer por el lado norte y sur como ocurre en la mayoría de aeropuertos del mundo.
Las operaciones que realizan los aviones en los cielos van contra la dirección del vientoEste Diario intentó recoger la información oficial de las aerolíneas sobre la cantidad de vuelos suspendidos el último domingo, mas hasta el cierre de esta edición no existió un reporte exacto. Lo único que TAME confirmó fue que el sábado hubo un retraso en el vuelo 190 Guayaquil-Quito que salió del Puerto Principal a las 14:30, pero debió retornar a la misma ciudad por “exceso de turbulencia” en la ciudad de Quito.
Ese vuelo demoró alrededor de 90 minutos en volver a salir. Sin embargo, según se conoció, los usuarios de esta compañía, cuando ese tipo de situaciones ocurren reciben alimentación, y si el vuelo se retrasa hasta el día siguiente, hospedaje.
Similar atención brindan las otras aerolíneas a sus pasajeros y brindan un bono o directamente el lunch necesario para cada usuario.Mas eso, según los usuarios, no compensa el tiempo perdido y los negocios que se postergaron.
Juan Carlos Echanique de 50 años, usuario frecuente de TAME en los vuelos Quito- Lago Agrio, ayer se mostró molesto porque el vuelo que debía tomar por tercera ocasión no pudo embarcar. “El jueves pasado debí viajar a Lago Agrio, pero por el mal clima, que es una excusa ya desgastada no salió el vuelo y me cambiaron para el día siguiente. Ahí pasó otro inconveniente meteorológico y me pospusieron para hoy (ayer) y por falta de explicación no llegué a abordar porque a último momento cambiaron el número de puerta de ingreso. Ese tiempo, por ejemplo, no se compensa con nada, está perdido así como el trabajo”, lamentó Echanique.
Ayer la situación en la terminal quiteña fue normal. Las salas de espera lucieron semivacías. Los usuarios que llegaron con mayor tiempo para abordar sus respectivos vuelos, llevaron libros para entretenerse. Otros lo hicieron sobre la hora y sin mayor demora para ingresar en los aviones. “Llegué con algo de temor y recelo por lo que escuché en la radio. Me temí esperar por largo tiempo aquí con mis hijos y por eso traje varias golosinas para los niños, pero afortunadamente no he tenido ningún inconveniente”, contó Fanny Andrade de 40 años, quien se trasladó a Cuenca con sus dos pequeños en goce de vacaciones.
Solo Édgar Soto Rodríguez, quien llegó de La Habana (Cuba), tras asistir a la graduación de su hijo, debió aguardar en los asientos de espera de la terminal aeroportuaria. Todo por falta de información. Él llegó a Quito a las 07:30 e intentó abordar un avión con destino a Loja, pero no encontró espacio en las aerolíneas tradicionales que vuelan hasta allá. “Nadie me dijo que ha existido LAC (Líneas Aéreas Cuencanas) que tienen vuelos hasta Loja. Yo fui directo a comprar un pasaje a Cuenca para tomar transporte terrestre desde ahí a Loja”.
Según el reporte de vuelos que existe en el aeropuerto, el único que fue cancelado ayer fue el XL 1509 de la aerolínea LAN, eso según los empleados por razones de mantenimiento del avión. Los usuarios de ese vuelo debieron cambiar de aerolínea o esperar el próximo vuelo en la misma compañía.
La aglomeración que ayer se dio en la terminal de Tababela fue básicamente en el momento de chequear los pasajes, aunque las filas no pasaron de 12 usuarios. Muchos se demoraron en confirmar el número de asiento y empacar sus maletas.
Según información brindada por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) la situación presentada es característica de los días finales de julio y el mes de agosto con vientos moderados de entre 10 y 15 metros por segundo. “Hay rachas esporádicas de vientos fuertes que pueden superar los 45km/hora y eso se ha dado en la parte oriental de Quito precisamente en el sector de Tababela, pero no son constantes”, informó el ingeniero Homero Jácome, jefe de meteorología del Inamhi.
Los vientos según reporte del Inamhi inician a las 11:00, se hacen más fuertes pasadas las 13:00 y disminuyen por completo en la noche. Ayer fue un día con presencia de vientos moderados.