Una mezcla de historia y gastronomía ofrece una nueva ruta turística en Quito
Una combinación de fino humor, datos históricos, y gastronomía local forma parte del Camino Quiteño de Arte, Fe y Chocolate. Ese es el nombre del recorrido que forma parte del proyecto del Ministerio de Turismo para ofrecer nuevas experiencias a los turistas nacionales e internacionales. Y a su vez, promocionar al cacao como uno de los principales productos ecuatorianos.
Para ello cuentan con las divertidas ocurrencias del sacerdote franciscano Prudencio, quien funge de guía-personaje en el trayecto histórico turístico. El religioso con su humor va relatando la historia de Quito, y su relación con el cacao y el chocolate desde los tiempos de la colonia española.
La presentación de la ruta inició con una caminata en la tarde de este jueves en la tradicional calle La Ronda, continuó en el Museo Carmen Alto, la Catedral, hasta llegar a Café Galería, La República del Cacao, y culminó en la cafetería Crustum 2850, en el Centro Histórico de Quito.
En Café Galería, Francisco Larco brindó una exposición magistral sobre el proceso de elaboración del chocolate y la machica que produce el 'Chapolate', el cual fue convidado a los asistentes.
El producto turístico incluye cuatro rutas en el Centro Histórico de Quito, que incluye 8 iglesias, y 4 locales que promocionan el cacao fino de aroma, el chocolate y sus productos derivados.
Aldo Luzi, subsecretario de Mercados del Ministerio de Turismo, afirmó que la ruta forma parte de un plan que ya se presentó en 2015, por lo que ahora se la está repotenciando. “La prioridad del ministerio es posicionar la gastronomía ecuatoriana, y por ello el cacao es uno de los productos mas importantes. La gente debe conocer que el Centro Histórico no solo es iglesias, también hay otras cosas”.
Alexandra Calderón, jefa de operaciones de La República del Cacao, manifestó que los visitantes tienen 3 opciones en su local. “La cata del chocolate, un recorrido por el Museo, y el laboratorio donde se hacen diversos postres”.
El recorrido finalizó en la cafetería Crustum 2850, ubicada en la calle Mejía. El Chef Paúl Llerena brindó una degustación de sánduches de pernil, preparados con pan integral de cacao y una salsa de chocolate especial, además de diversos postres y café con la temática de la ruta turística. “Me gustaría que esta parada, no solo sea para los extranjeros, que también vengan los ecuatorianos a conocer lo que hacemos”. (I)