Más de dos millones de dólares ha invertido el Municipio en la instalación de los sistemas de alarmas comunitarias desde el 2010. Hasta el momento se han entregado 6.362 equipos en todo el distrito para atender a 34.179 habitantes de 1.353 barrios.

Uno de los beneficiados de este proyecto es el barrio La Colmena Baja, ubicado  en el sur de la ciudad. Allí se colocaron tres alarmas hace 15 días, las mismas que benefician a 75 moradores del barrio.

Los sistemas están colocados en tres postes de alumbrado eléctrico y para su activación cada morador  tiene dos controles similares a los que emplean las alarmas de vehículos. Cada sistema abastece a 25 viviendas.   

Sin embargo, Hilda de Mosquera, moradora de la zona desde hace 19 años, comentó que el sistema no funciona desde su casa, puesto que la vivienda está   a una cuadra del poste donde fue colocada la alarma. “El día que nos la entregaron, los técnicos las probaron y solo quienes viven  cerca de la sirena pudieron activarla, pero desde aquí no suena la alarma”, anotó.

Al pulsar el botón de la alarma desde la puerta de su casa, efectivamente, ésta no se activa, pero desde la calle y apuntando al poste, la sirena sí suena.

Según Luis Sánchez, presidente del barrio, quienes colocaron los sistemas les indicaron que las alarmas se activan desde los controles siempre y cuando estén en línea recta y sin haber obstáculos como otros postes.     

Por ello, los moradores plantean como una solución colocar más alarmas en los postes intermedios, pero según el dirigente barrial, los funcionarios municipales les explicaron que eso sería  imposible porque cada sirena está codificada para ser activada por los moradores de las  25 casas aledañas.         

Con ese antecedente, Sánchez considera que “el problema de la seguridad no es solo de las alarmas y el patrullaje, la intención de las autoridades es buena, pero hay cosas que aún se deben ajustar”.

Jenit Alcívar, de la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad, explicó que para activar la alarma es necesario que: el beneficiario pulse el dispositivo inalámbrico o realice una llamada telefónica al número proporcionado a cada morador.

Si es detonado el pulsador, se activará la sirena exterior y la comunidad organizada responderá según el plan de respuesta trabajado previamente con las autoridades de seguridad. La UPC más cercana al evento recibirá una señal en su computador que le alertará sobre la activación de la alarma y les permitirá acudir al lugar de la emergencia.     

Del mismo modo, la funcionaria reconoció que existen casos en los que la señal de los pulsadores no llega hasta la alarma debido a varios factores, como la geografía de la ciudad: “el sistema funciona en un rango de 100 metros, pero  debe pulsarse en dirección a la alarma para que sea activada”.

Pese a este inconveniente, Alcívar resalta que la alarma tiene un chip que puede ser activado a través de una llamada telefónica al número que se les entregó a los moradores, cuya sirena se prende de la misma manera como si se activaría  con el pulsador.