Tueri vela por conservar a los animales silvestres
Tueri (que significa proteger en idioma latín) empezó como un pequeño fondo para cubrir necesidades de atención para animales silvestres. Fue creado por la comunidad de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ. Hoy, después de 7 años, Tueri se consolida como Instituto de Medicina de la Conservación.
Andrés Ortega, coordinador ejecutivo, indica que se encargan de realizar la investigación científica, también de la rehabilitación de los animales y de educar a los veterinarios de la USFQ para que se dediquen a la conservación de la fauna silvestre.
Desde su creación han tratado aproximadamente a 3.000 especies. Entre ellas loros, guacamayos, tucanes, águilas, cóndores andinos, boas, iguanas, tortugas, caimanes, cocodrilos, tigrillos, monos, jaguares y osos. Estos animales fueron afectados por la cacería, el comercio ilegal o el envenenamiento.
Tueri trabaja en coordinación con el Ministerio del Ambiente, los zoológicos, bomberos, COE Metropolitano y con la Unidad de Policía del Medio Ambiente. “Ellos reciben la denuncia. Incautan a los animales y los traen a Tueri para el tratamiento”, señala Ortega. Después se reubica al animal en su hábitat natural o en los zoológicos del país.
Los especialistas de Tueri realizan los exámenes necesarios a los animales, como muestras de sangre, radiografías y pruebas oftalmológicas.
Estudiantes de Odontología de la USFQ hacen endodoncias a jaguares y médicos del Hospital de los Valles también colaboran con las distintas misiones de Tueri. (I)