Municipio de Quito socializó a medias el proyecto Quitocables en La Delicia
El auditorio quedó vacío. Lo que se suponía sería la socialización del proyecto Quitocables a los moradores de El Condado y alrededores en la Administración Zonal La Delicia, se convirtió en una manifestación de dos grupos, claramente divididos. Los que apoyan el plan y quienes lo rechazan.
La cita estaba pactada para las 18:00 de este lunes, pero cuando varios moradores de El Condado, 23 de Junio, Ponciano Alto y Cipreses llegaron al auditorio de la Administración Zonal La Delicia, el lugar se encontraba lleno de acalorados manifestantes de otros sectores como La Roldós, Pisulí, y Colinas. Ellos comenzaron a gritar fuertemente y expresar consignas a favor del proyecto y de rechazo a quienes se oponen. Algunos, con carteles de apoyo.
“Cuando entramos el salón estaba lleno y nos comenzaron a insultar. Queremos presentar proyectos de movilidad terrestre”, dijo Rebeca Villota, moradora de El Condado, que no defiende Quitocables.
Luego de unos minutos, quienes apoyan el proyecto Quitocables del Municipio salieron y se ubicaron en los exteriores, pero continuaron con las consignas como si se tratase de un plantón de protesta.
Los moradores de El Condado se encontraban indignados por la situación, pero igual entraron al auditorio. Sin embargo, expresaron su rechazo a que el Municipio de Quito, les haya hecho una invitación de diálogo y les coloque un notorio grupo confrontador.
Emilio Molineros, presidente de Colinas del Norte, afirmó que el proyecto Quitocables los dejaría sin estadio o áreas verdes para hacer deporte los fines de semana. Lamentó que en su sector aún hay calles dañadas y exigió que les abran la calle Machala, lo que sí aliviaría el tránsito.
Darío Tapia, secretario de Movilidad del Cabildo, estuvo en el auditorio unos minutos y solicitó que todos salgan para hacer la socialización de Quitocables en los exteriores, lo que fue rechazado por los habitantes de El Condado.
Hubo momentos de tensión. Los agentes de la Policía Metropolitana hicieron un cordón de seguridad para evitar conflictos entre los manifestantes.
Luego de unos minutos, un funcionario municipal ingresó inesperadamente al salón y volvió a invitar a los moradores de El Condado a salir al patio, pero ellos se negaron por faltas de seguridad.
Lothar Ranft, vocero de El Condado, explicó que si no es un proyecto socialmente aceptado, no debería de darse. “Hay mentiras por parte del Municipio de Quito, dicen que se demora una hora con 30 minutos, llegar de la Pisulí a la Ofelia no dura 25 minutos, y en hora pico 35. Todos los barrios del noroccidente son accesibles”, dijo.
Refirió que existe otra alternativa de movilidad, como terminar la calle Machala, y que sería mucho menos costosa el plan Quitocables, que es de aproximadamente $ 44'000.000.
Además observó que casualmente en el grupo que apoya Quitocables se encuentran dirigentes como Juvenal Andrade, María Hernandez, Celso Meza, y Leonardo Cuesta. “Ellos tienen aspiraciones políticas”, recalcó.
Alrededor de las 19:00 los habitantes de El Condado salieron de la Administración Zonal, sin haber recibido la respectiva socialización.
Darío Tapia, secretario de Movilidad, expuso a los asistentes -que apoyan el proyecto- los detalles técnicos de Quitocables.
Refirió que cada cabina pasará cada 15 segundos y será continua. “Para que la gente no haga filas largas y que se trasladen con mayor rapidez”, dijo.
Algunos asistentes confirmaron que el plan ya había sido socializado en su sector como la Roldós, Pisulí, y Colinas. (I)