En los puntos del plan ‘salud al paso’ se controla la presión, la glucosa y la masa corporal
Rodas invierte $ 282 mil en adaptar contenedores como consultorios
Contenedores utilizados para el traslado de carga, apenas retocados en su fachada y en el interior, sirven como consultorios médicos para los quiteños en el programa municipal “Salud al paso”.
En estas estructuras son atendidas, en su mayoría, mujeres y personas de la tercera edad que forman colas para ser examinadas.
Adentro no hay equipos elementales como un ecógrafo portátil y otros para los chequeos. Asimismo, tampoco se han adecuado sillas para quienes esperan un turno.
Matilde Rosero (71 años) tuvo que aguardar alrededor de 20 minutos en el parque La Alameda (extremo norte del Centro Histórico) para recibir atención.
Tras la consulta, la mujer expresó su disconformidad, pues -dijo- esperaba otra cosa. “Me puse en la fila porque vi a la gente esperando y una vecina me contó que se hizo atender. Pero yo hubiera querido que me examinaran mejor y que me dieran medicinas para la artritis que tengo desde hace años; no solo que me pesaran y me midieran”, se quejó.
Segundo Chamba (68), diagnosticado con hipertensión hace 12 años, dijo que, también, esperaba más del servicio. “Ya sé que soy hipertenso, así que no me contaron ninguna cosa nueva. Tomo medicinas que me dan en el IESS”, aseguró.
El proyecto, inaugurado el 9 de mayo por el alcalde Mauricio Rodas, es un sistema preventivo de salud similar al que ejecutan el Ministerio de Salud Pública y la Cruz Roja Ecuatoriana desde hace años.
En los puntos de atención se controla la presión arterial, se mide el nivel de glucosa y se determina el índice de masa corporal mediante una relación entre estatura y peso.
Al final, los médicos nutricionistas encargados de la atención conversan con el paciente y le sugieren sobre su estilo de vida, aconsejándole la necesidad de alimentarse adecuadamente, realizar ejercicios continuamente, rechazar los malos hábitos, como el alcohol y tabaco, y realizarse chequeos de salud periódicos. En ningún caso recetan medicamentos ni se provee algún tipo de atención adicional a la descrita.
Hasta el momento se han instalado 3 contenedores, que funcionan como puntos fijos, adaptados como consultorios en los parques La Carolina (en el centro-norte), El Ejido (en el inicio del centro-norte) y Las Cuadras (en el sur).
Además, a diario se colocan carpas en el Bicentenario (en el norte), Itchimbía (en el centro-oeste) y La Alameda, como puntos móviles.
Según la Secretaría Metropolitana de Salud, este año se prevé consolidar el proyecto y a mediano plazo, instalar 10 puntos fijos de ‘Salud al Paso’ en varios parques y utilizar 10 puntos móviles.
Estos últimos estarán destinados, según el programa, a recorrer zonas periféricas y rurales del Distrito Metropolitano.
La inversión municipal prevista para el proyecto es de $ 282.000. Estos se dividen entre adquisición y acondicionamiento de los contenedores (seguridad, paredes internas, pintura, etc.), pago de personal y suministros. Solo pocos usuarios están conformes. Por ejemplo, Rosa Chávez (41) afirmó luego del chequeo que está bien que “las autoridades utilicen el dinero del pueblo en temas de salud”.
No obstante, otros como Rosendo Tipán (32), opinaron que en la ciudad “existen otras prioridades”. (I)