La mala calidad del servicio de transporte urbano y la situación económica de la población en general son los argumentos que esgrimen los habitantes de Quito para estar en contra de una eventual elevación de las tarifas.   

Para hoy está previsto que el alcalde Mauricio Rodas informe sobre los acuerdos alcanzados con el ‘gremio del volante’ respecto a su petición de revisar los pasajes.

Lo haría, primero, en el programa de radio que inauguró el miércoles pasado y, luego, en un acto público planificado a partir de las 10:00 en la Tribuna del Sur (Teniente Hugo Ortiz y Alonso de Angulo).

Los detalles más importantes de los diálogos sobre el tema iniciados hace más de 4 meses han sido mantenidos en reserva hasta el momento. Fuentes de los transportistas indican que se han manejado 2 posibilidades durante las conversaciones sobre el alza.

La primera significaría la elevación de la tarifa hasta los $ 0,38 y el pago de un subsidio municipal para equiparar los $ 0,42 que solicita el sector de la transportación. La otra opción que se habría barajado sería la de mantener el valor de los pasajes en los $ 0,25 actuales y la revisión del medio pasaje que cancelan actualmente estudiantes, ancianos y discapacitados.

Carmen Taboada (73 años), quien vive en el sector de Las Casas (al occidente) con su esposo José, renegó ayer de dicha posibilidad. La mujer (foto), quien vive del bono de desarrollo humano y de la ayuda económica de uno de sus hijos, aseguró que hoy ya le resulta difícil pagar $ 0,12  cuando necesita movilizarse. “Y si nos suben el pasaje a los viejitos como yo, aunque sea un poco, no podremos salir mi esposo y yo, sino uno de los dos porque la plata no nos alcanzaría”, aseguró.

En tanto que Pedro Troya aseguró que aunque el gremio no merecería, en términos generales, que se le incrementara la tarifa que reciben debido al servicio que prestan, está de acuerdo con un alza por razones económicas (elevación del valor del mantenimiento de los vehículos y del costo de la vida).    

A juicio de Troya, cualquier modificación del pasaje debe “ser moderada, acorde con la realidad económica del país. Por ejemplo, yo estaría de acuerdo con que se eleve el precio de $ 0,25 a $ 0,30, pero no más”.   

Hasta ahora Loja y Manta han incrementado en esa proporción los pasajes, en tanto que el Municipio de Rumiñahui (suroriente de Quito) asumió el subsidio del servicio.