Ha desempeñado su labor como concejal de Quito durante dos administraciones consecutivas. En la de Augusto Barrera ocupó el cargo de Vicealcalde. Actualmente es presidente de la Comisión de Conectividad.  

¿Cuál es el escenario digital y tecnológico en el que se desenvuelven los habitantes de Quito?
La ciudad digital o inteligente tiene 2 componente importantes. El primero se refiere a la tecnología puesta al servicio de un proyecto de ciudad; que es lo más importante. Es decir que la ciudad tenga planes, estrategias, propósitos y ponga al servicio de estos objetivos y estrategias un conjunto de herramientas tecnológicas que le permitan cumplir esa función. El segundo componente, que es clave en este proceso, es la participación ciudadana.

¿Cuál es el papel del Municipio en este proceso?
Los componentes mencionados son progresivos y en la administración anterior se avanzó bastante. Espero que esto se continúe y profundice en la actual Alcaldía, pues la Comisión realiza un seguimiento de estos procesos. También hay que pensar en el funcionamiento de las ciudades; hay empresas, como la Eléctrica, de Agua Potable o de Obras Públicas, que tienen niveles distintos de avance en términos tecnológicos, de tal manera que esos servicios puedan ser cubiertos con el uso de esas tecnologías.

¿Qué procesos faltan para que Quito llegue a ser una ciudad inteligente, cuando en el año 2013 se planteó una Agenda Digital?
Experiencias en otros países con más recursos económicos, población, educación, etc. y que tiene un gran nivel tecnológico, dan cuenta de que después de 12 años de acciones similares es posible observar que aún faltan cosas por hacer en temas de innovación. No hay una meta que se pueda fijar en años. Nosotros tenemos un avance significativo, pero hay ejes que todavía hay que trabajarlos.

Usted pidió un informe a la actual administración sobre los puntos Wi-Fi de la ciudad ¿Cuáles fueron los motivos de ello?
El modelo de puntos Wi-Fi es distinto al de la Alcaldía anterior. De lo que entendemos, es un acuerdo con la empresa privada, a diferencia de la administración anterior que ofrecía acceso libre, ilimitado y gratuito todo el tiempo. En el caso de este modelo, entiendo que hay un lapso gratuito (alrededor de 30 minutos) y luego de dicho período de tiempo el uso del Internet sería cobrado. El informe me lo entregan el próximo martes.