El puente sobre el río Chiche será reabierto desde hoy, a las 06:00, para el paso del transporte liviano, luego de su cierre provisional por 48 horas por el sismo del pasado sábado.

Este viaducto constituye una estructura metálica construida hace 40 años y es parte fundamental de la Vía Interoceánica, por ahí circulan diariamente vehículos, maquinaria pesada y automotores que transportan productos para el consumo diario que proviene de diferentes parroquias como Puembo, Pifo, Tababela, Yaruquí y el Quinche.

La Vía Interoceánica parte desde Quito y se conecta con el Oriente ecuatoriano, con las provincias amazónicas de Napo, Orellana, Sucumbíos y Pastaza.

Este año -durante los meses de enero y marzo- se realizó una limpieza de la estructura y valoración de refuerzos, con una inversión de 132.000 dólares.

Posteriormente, en los meses de  junio y julio, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) llevó a cabo un trabajo de mantenimiento integral del puente, el mismo que comprendió ajuste de pernos, grapas y cambio de placas. En 2002 un estudio determinó que el viaducto de 300 metros de longitud se asienta sobre el tipo de suelo calificado como S2 y S3, que significa que son características intermedias entre  rocas, suelo firme y suelo blando.

Por un informe elaborado en el 2007 por la Asociación Astrec-F Romo consultores León & Córdova, que consta en la página de la Corpaq, se señala que actualmente por esta ruta que conduce a diversas parroquias circula un promedio de 69.000 vehículos por día.

Alrededor de 200.000 personas se benefician de esta vía. De acuerdo a proyecciones se estima que para el 2020 la cantidad de vehículos aumentara a 92.000 y para el 2030 serán más de 170.000 los vehículos que transiten por la Vía Interoceánica.

Hasta ayer se realizó el aseguramiento de las placas que están levantadas en la superficie a causa del movimiento telúrico de 4.0 ocurrido el pasado fin de semana.

El alcalde de Quito, Augusto Barrera, dijo que se requiere de manera urgente la construcción de una vía que conecte a Quito con la zona oriental del país, y que la construcción de la Ruta Viva implica necesariamente la construcción de nuevos puentes sobre los ríos San Pedro y Chiche. El Gobierno analiza esta posibilidad.

Durante el fin de semana anterior el tráfico que llegó desde el norte  avanzó hasta Santa Rosa de Cusubamba, en donde podía optar por dos alternativas: la primera, ingresar por Guayllabamba, pasar por Calderón e ingresar a Quito. La otra también fue por Cusubamba, llegar hasta Pifo, luego Píntag, avanzar hasta el Colibrí y Sangolquí, la vía a Tambillo y tomar la autopista General Rumiñahui.