La construcción del Complejo Legislativo, en el centro de Quito, ya registra un 25% de avance y está previsto que la obra concluya a fines de este año.

Los trabajos iniciaron en agosto del año pasado tras la aprobación de la Ordenanza Municipal 256, la cual establece que la intervención irá desde la calle Piedrahita, en el sur, hasta  la Tarqui, en el norte. En total serán cuatro manzanas las que formen el nuevo complejo, en donde además de la Asamblea Nacional se ubican la Contraloría General del Estado, el ex Palacio de Justicia y los juzgados.

El diseño del proyecto no contempla la expropiación de predios, lo que garantiza que las viviendas y edificios del sector no serán afectados. Según Carlos Lozada, director del proyecto, una de las condiciones fue precisamente no expropiar: “los abogados del sector creían que algunas manzanas iban a desaparecer, pero eso es falso”.

El proyecto tiene 4 etapas. Por ejemplo, la recuperación de la casa patrimonial Lasso Conto, ubicada entre las calles Seis de Diciembre y Clemente Ponce, estará lista a fines de marzo. Ahí se ubicará el Parlamento Andino y las representaciones legislativas internacionales.

Las dos torres de estacionamientos que se construirán en el pasaje Juan Montalvo y en la calle Vicente Piedrahita, en cambio, estarán listas en julio. Y el denominado Eje de Fuego, que comprende el edificio donde se instalarán las oficinas para   legisladores y colaboradores de la Asamblea, y el parque lineal que unirá los parques  La Alameda y El Ejido, concluirá a fines de este año.

La obra está a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y al momento trabajan  más de 200 obreros en doble jornada para cumplir con el cronograma establecido.

Con el avance de los trabajos han detectado algunos inconvenientes, particularmente relacionados con el hallazgo de tuberías de agua potable y alcantarillado, cables de luz e internet, y el sistema de semaforización, pues se trata de un barrio con más de 60 años de existencia y se procura no afectar ninguno de esos servicios.

Para evitarlo, los trabajos están coordinados con las empresas públicas y todas las semanas se reúnen para planificar la jornada. “En ocasiones nos reunimos hasta dos veces por semana para no cortar alguna tubería y evitar que se suspenda el servicio de agua potable”, sostuvo Lozada.

La nueva infraestructura acogerá a los 137 asambleístas que serán posesionados el próximo 24 de mayo y a sus colaboradores, pero Lozada señala que todos los quiteños se beneficiarán con el proyecto urbanístico, pues contará con áreas verdes y espacios recreativos disponibles para todos. Además, se abrirá al público la Biblioteca Legislativa.

Comerciantes se capacitarán para dar giros a sus negocios  

Por más de cuatro décadas se ubicaron ahí el Palacio de Justicia y los juzgados de  la niñez, civiles, penales y de tránsito, pero en diciembre del año pasado fueron reubicados en varios edificios del norte y sur de la ciudad para el inicio de la obra. Eso provocó que los negocios del sector, que mayoritariamente son centros de copiado, registren pérdidas de hasta el 40%.

Alfredo Jiménez, quien es propietario de una papelería desde hace siete años, aún confía en que el negocio mejore cuando concluyan los trabajos y el público empiece a frecuentar la zona. Mientras ello ocurre, prefiere no pensar en qué hará si las ventas caen aún más.

Desde el Municipio se trabaja en un plan para reactivar el comercio, pero desde la potenciación del turismo. Enma Gualoto, quien vende películas, dijo que hace un mes los comerciantes se reunieron con los responsables del proyecto, quienes les  indicaron que podrían cambiar de negocio por otro relacionado con servicios turísticos.