Son 15 predios del barrio San José del Condado, al norte de la capital, los que serían afectados por la construcción del polémico proyecto Quito Cables.

Este martes, a las 18:00, un grupo de moradores del barrio afectado, liderado por el doctor Patricio Molina se reunió en la Administración zonal La Delicia, con las autoridades del Municipio, entre ellos Darío Tapia, secretario de Movilidad.

Molina, a nombre del barrio, indicó que de manera unánime se oponen al proyecto de movilidad debido a que el Municipio no los está respetando. Denunció la falta de información y socialización por parte de las autoridades. "No sabemos qué hacer, estamos tristes. Una señora que se enteró sobre la expropiación se desmayó y fue llevada al hospital".

En el caso de Molina, tendría que abandonar su terreno de aproximadamente 450 metros cuadrados.

"Este es el futuro de mis hijos. La mayoría de terrenos son por herencia de antiguos huasipungueros".

Plantearon alternativas ante las autoridades para que el proyecto no afecte al barrio, pero fueron notificados que el proyecto "va porque va".

Mientras tanto, el secretario Tapia afirmó que la reunión de este martes era para socializar el proyecto. Agregó que existe desinformación.

"Hay afectaciones que no logran tener 2 o 3 metros y les han dicho que va ser toda una manzana. Solo algunos serían expropiados, pero estamos dispuestos a escucharlos".

Puntualizó que dentro de este grupo de personas que llegaron a la reunión (80 aproximadamente), hay moradores que están dispuestos a negociar.

Luego de esa reunión, en las afueras de la dependencia del Cabildo, el morador Julio Naranjo, quien se pronunció dispuesto a negociar con el Municipio, fue agredido por detractores del proyecto. Miembros de la Policía Nacional intervinieron y despejaron el lugar, sin mayores dificultades. (I)