La mayoría de pruebas presentadas ayer por la defensa de Édgar Coral, exdirigente del barrio Pisulí (noroccidente) acusado del presunto delito de abuso de confianza, fue rechazada por el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Pichincha durante la audiencia de juzgamiento que se reanudó ayer.

Junto a Coral están siendo procesados quienes actuaron como directivos entre 2002 y 2009, cuando se intervino la cooperativa.

La versión de la defensa se presentó ante el Tribunal conformado por Miriam Escobar, Luis Manosalvas y Hugo Aulestia, y en ella se manifestó que cuando el acusado actuaba como gerente se entregaron alrededor de 600 escrituras.

Reinaldo Zambrano, abogado del principal implicado, también entregó informes de balances económicos a partir de 1989, con el fin de desvirtuar la acusación de que no se rendían cuentas a los socios.

Sin embargo, estos fueron rechazados por el Tribunal, tras una objeción presentada por María Susana Rodríguez, fiscal del caso. La representante del Ministerio Público cuestionó dichos documentos por no contar con sellos o alguna certificación de la extinta Dirección Nacional de Cooperativas.

Durante la mañana rindieron su versión 4 testigos y otra de las acusadas.

Los moradores del sector Pisulí iniciaron la demanda en 2009, pero ahora, quien interviene como acusador es la Fiscalía.