La celebración arrancó el 31 de agosto
Los habitantes de Guápulo festejan a su virgen patrona
Con el Rosario de la Aurora, previsto desde las 05:30, se inicia este sábado el último día de celebraciones de los habitantes de Guápulo en honor a la virgen que le da nombre a ese barrio del oriente de Quito.
La festividad arrancó el 31 de agosto cuando se realizó la primera jornada de la novena que concluyó la noche de ayer.
La víspera (jueves) se realizó la entrada de antorchas, desde el sector de San Francisco de Miravalle. Ese evento fue seguido de una misa multitudinaria y, a continuación, se realizó el Circuito Atlético Nuestra Señora de Guápulo.
Ayer la fiesta arrancó a las 17:30, con la entrada al santuario donde reposa la imagen de ceras y ofrendas florales, desde el sector El Mirador.
Una noche artístico-cultural cerró el día en el que, de acuerdo con el santoral católico, se recuerda a la madre de Jesús.
El santuario de Guápulo es considerado el primer templo mariano del Ecuador.
Su construcción la inició en 1649 el párroco Lorenzo Mesa Ramírez y Arellano para albergar durante la época de la Colonia a los clérigos de la congregación de San Felipe Neri. Fue terminada por el sacerdote José Herrera y Cevallos.
En su sacristía, el artista de la Escuela Quiteña Miguel de Santiago plasmó una serie pictórica sobre los milagros atribuidos a la representación mariana que se venera allí.
En el interior descansa la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, de donde proviene el nombre de la zona. La imagen fue elaborada por el escultor español Diego de Robles.
La fachada conjuga un estilo neoclásico, con un original campanario de dos cuerpos superpuestos.
El escritor y docente Julio Pazos Barrera describe a la edificación religiosa como “una cruz latina de una sola nave”. El interior muestra una combinación de estilo mudéjar y barroco.
Para llegar a la iglesia se debe recorrer la vía empedrada conocida como el Camino de los Conquistadores, conocida como la ruta fue utilizada por Francisco de Orellana en 1542 para llegar al río Amazonas.
Una versión extendida señala que el nombre del sector deriva de virgen cuya devoción fue traída por los conquistadores españoles; muchos de ellos era extremeños y por lo tanto fieles a la Virgen del Monasterio de Guadalupe, situado en la provincia de Cásares.
Los aborígenes del área de Quito, sin embargo, habrían tenido problemas para pronunciar el nombre Guadalupe y a la larga, la palabra habría derivado en Guápulo.
Hasta la segunda mitad del siglo pasado, la zona fue una zona rural capitalina. Sin embargo, el área urbana terminó absorbiéndola debido al crecimiento experimentado en las décadas de 1960 y 1970.
En 1990, Guápulo fue integrada a la parroquia Itchimbíay adquirió la condición de bario. El área combina, actualmente, el espíritu residencial y el bohemio.
Según Amaru Barsola, propietario del Café Guápulo, la esencia bohemia y cultural siempre existió, pues desde hace más de 50 años, el barrio fue el hogar de artistas; entre ellos, el popular ‘viejo Napo’, Héctor Napolitano.
Es el lugar elegido, además, por muchos extranjeros para vivir. Un ejemplo es Aitor Montero, quien vino de España y renta un departamento en el sector.
El ciudadano ibérico comentó que varios de sus compatriotas le recomendaron vivir en la zona de Guápulo. (I)