Los comerciantes informales ofrecen los más raros productos
Desde cremas de mayón para aliviar golpes, torceduras y malestares causados por el frío hasta repuestos de plancha se encuentra en el pasaje ubicado frente la Caja del Instituto de Seguridad Social (IESS). Entre la entidad y la estación El Ejido del Trolebús, existe un pasaje en donde varios comerciantes informales se ubican para ofrecer sus productos.
Las primeras que llegan son las hermanas Santos, Martha (73 años) y Luz (76 años); ellas venden caramelos, chicles e hilos de coser desde hace 50 años, y son las únicas que cuentan con permiso para trabajar en el lugar.
Desde allí hasta terminar el pasaje al final de la estación del Trolebús se exhiben varios productos. Los primeros que llaman la atención son los gusanos de Mayón, nativos del Oriente, que están en un recipiente con lechugas y manzanas. Vilma Gómez (30 años) promociona el producto en alta voz: “1 a 3 dólares ó 2 por 5”. Ella también trae pomadas del Oriente.
Cerca suyo está Santo Jumbo, que vende carteras para niñas a 1 dólar. Es la única fuente de trabajo que encontró cuando llegó de Portoviejo, hace 7 años. Él confecciona las carteras con dibujos animados. Lo que vende le alcanza para comer. “A veces no vendo nada”, expresa.
A unos cuantos pasos está Carlos Simbaña (37 años), comerciante desde hace 13 años. Actualmente promociona una minimáquina de coser que funciona a presión. Esto sorprende a las mujeres que forman un semicírculo para ver la muestra que realiza el vendedor. “Me parece un buen producto, pero esperemos que dure”, dice uno de los curiosos.
Otro de los puestos improvisados es una mesa en donde venden antenas. Allí, el vendedor tiene una pequeña televisión portátil, conecta la antena y pueden verse varios canales. Tanta sorpresa genera la nitidez de los canales que varios clientes se animan a adquirir el artículo.
Pero eso no es todo lo que se puede ver a lo largo de este pasaje, ya que varios objetos curiosos, como unas piedras magnéticas que al tocarlas crean una especie de choque eléctrico en las manos y que según el vendedor son antiestrés, descansan sobre los tendales.
Entre los artículos que se promocionan están también cuchillas para afilar tijeras, cremas de concha de nácar, sacos de lana, fundas para almohadas, zapatos para bebés, etc.
En este sector también se ubican en casetas otros vendedores que ofrecen repuestos de licuadoras, planchas, pilas, linternas, cables, paraguas, hornillas para cocina y otros utensilios para el hogar.