Hasta el lunes pasado, el Municipio de Quito contabilizaba oficialmente que 140 emergencias se habían presentado desde el 6 de octubre en los sectores bajo el manejo de la Administración Zonal Manuela Sáenz (Centro Histórico y zonas aledañas como San Juan e Itchimbía).

La cifra representaba un 23% de las 591 emergencias registradas hasta ese momento en las 9 administraciones y colocaba a la zona como la más afectada por la actual época de precipitaciones.

El martes, sin embargo, 2 eventos se sumaron a la lista de incidentes ocurridos en el área patrimonial de la urbe. En la mañana, colapsó la estructura de una casa ubicada en la intersección de las calles Loja e Imbabura, una cuadra al norte del bulevar 24 de Mayo.

El hecho causó heridas a 2 ocupantes de una vivienda contigua: María Yuquilema (24 años) y su hijo (3 años). Ambos sufrieron golpes leves debido a la caída de material.

Las 3 familias que ocupaban la propiedad afectada fueron evacuadas y recibidas por parientes.

La tarde del martes, así mismo, la fuerte tormenta caída en la ciudad provocó un deslizamiento de tierra entre las calles Mayu y La Libertad, en el barrio San Roque.

El hecho no produjo víctimas ni daños materiales; sin embargo, sí asustó y preocupó a los habitantes de la zona, quienes declararon su temor de que nuevas precipitaciones socaven el suelo y dañen sus viviendas.

Esa fue la opinión de Segundo Revelo, quien pidió al Municipio que haga un estudio del sector para determinar la estabilidad del suelo y establecer medidas de prevención ante un eventual desastre.

La caída de material ocurrida en San Roque aumentó a 77 el número de deslizamientos suscitados, hasta ese momento, en la zona céntrica de la capital ecuatoriana. Esto representa un 28% de todos los eventos de este tipo sucedidos en en el distrito metropolitano.

En tanto que el colapso estructural ocurrido más temprano elevó a 41 los sucesos similares registrados en el Centro Histórico y sus áreas aledañas.

En este caso, el peso es mayor respecto al total de emergencias ocurridas con inmuebles en Quito desde que empezaron las lluvias.

Con el colapso del martes, en la Administración Zonal Manuela Sáenz había ocurrido el 38% de los siniestros en viviendas del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Por estar ubicado en gran medida en zonas escarpadas, las inundaciones eran hasta inicios de la semana relativamente pocas (16) en el área colonial de la urbe.

En tanto que los registros municipales daban cuenta de que 8 caídas de árboles se habían producido en esa área.

En el otro extremo, la Zona Especial Turística La Mariscal era el punto menos afectado de la ciudad. Esa área del centro-norte quiteño registraba 3 caídas de árboles, el colapso de una vivienda y un evento de acumulación de agua.  

La importancia que tienen los inmuebles patrimoniales para la industria turística y la memoria histórica capitalina genera preocupación respecto a la cantidad de inmuebles colapsados en el centro.

De acuerdo con el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), 60 inmuebles en manos privadas y considerados patrimonio de la ciudad se hallan en un estado de vulnerabilidad media y alta.

Muchos de los predios afectados por las lluvias se derrumban debido al estado de deterioro previo en el que se encuentran.

No obstante, las instancias estatales no pueden intervenir por tratarse de bienes de particulares. La última casa caída había sido reportada al Municipio por mostrar deterioro en su infraestructura. (I)