Las más de 20 mil personas afectadas por la caída del puente que unía al sector de La Armenia con la av. General Rumiñahui, en el valle de Los Chillos, exigen una respuesta inmediata del Municipio.

Por ello, directivos de la zona entregaron este martes un oficio dirigido al alcalde Mauricio Rodas pidiéndole la declaratoria de emergencia del sector.

Buscan con ello, que los recursos requeridos para la reparación de la estructura estén habilitados lo más pronto posible y las obras arranquen de inmediato.

Luis Tipán, uno de los dirigentes,  asegura que no están satisfechos con la propuesta de la empresa municipal de obras públicas que establece solucionar el problema en un plazo aproximado de un año.

El plan contempla la construcción de un colector, la estabilización de taludes y la recuperación del cauce natural de las aguas de la quebrada Pimán, sobre la que atravesaba el puente.

Posteriormente a ello, se prevé reconstruir la mesa vial destruida el 31 de marzo pasado como uno de los efectos de la reciente temporada de lluvias.

Así lo dieron a conocer el 1 de junio funcionarios de las empresas de obras públicas y de agua potable a un grupo de moradores de la zona.

Tipán reclama que esta socialización del proyecto fue convocada a último momento y en horario inconveniente por lo que ni él ni muchos otros vecinos pudieron asistir.

Los funcionarios municipales anunciaron que el inicio de los trabajos está previsto que arranquen en el transcurso de este mes.

El Cabildo afirma, en un boletín de prensa, “que esta es la solución más viable, ya que garantiza la seguridad de los usuarios de esta vía a largo plazo; otras alternativas fueron descartadas porque no aseguraban la integridad de quienes transitan por este sector”.

La Municipalidad anticipa que el pedido de declaratoria de emergencia no procede para este caso. El Cabildo recuerda que la declaratoria aplica para situaciones imprevistas, inmediatas y que las soluciones sean temporales.

El artículo 6 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública (LOSNCP) define a la situación de emergencia como “(…) aquellas generadas por acontecimientos graves tales como accidentes, terremotos, inundaciones, sequías, grave conmoción interna, inminente agresión externa, guerra internacional, catástrofes naturales, y otras que provengan de fuerza mayor o caso fortuito, a escala nacional, sectorial o institucional. Una situación de emergencia es concreta, inmediata, imprevista, probada y objetiva”.

Estos argumentos, sin embargo, no satisfacen a los moradores que deben efectuar auténticos rodeos para entrar o salir de la zona.

Actualmente, quienes viven en el sitio usan vías ubicadas a la altura del puente 3 de la av. General Rumiñahui (más al norte del sector) o usan rutas que conectan con la parroquia El Tingo (más al sur).

Según Tipán, esto incrementa el tiempo de viaje hacia y desde Quito entre 40 minutos y una hora lo que —a su juicio— es insostenible.

Por ello insisten en que mientras se ejecutan las obras definitivas, se establezcan soluciones alternativas como la colocación de un puente provisional, al menos para vehículos livianos.

En ese sentido, los ciudadanos contactaron con la Prefectura de Pichincha, administradora de la autopista al valle en busca de ayuda.

El prefecto Gustavo Baroja instruyó a su personal que analice la posibilidad de reformas geométricas en la avenida que permitan el acceso temporal de vehículos a la zona afectada y que se estudie un contraflujo con el mismo fin. (I)