Más de un año ha pasado desde que el puente sobre la quebrada Pimán (suroriente de Quito) colapsara el 31 de marzo de 2017 por efecto de la temporada de lluvias.

El hecho dejó sin conexión directa hacia la av. General Rumiñahui a unos 20.000 moradores del sector La Armenia, según cálculos de los propios habitantes.

Tras el siniestro, los vecinos exigieron la colocación de un puente tipo bailey como forma de solución inmediata ante la situación.

Sin embargo, el Municipio capitalino eligió una opción a largo plazo con el embaulamiento del cauce y la construcción de una vía en reemplazo del antiguo puente.

Paralelamente se establecieron accesos temporales a la zona mediante el mejoramiento de vías y cambios de sentido de circulación.

Por ejemplo, en junio de 2017, el gobierno local mejoró 120 metros de la calle Manuel Abad y en julio de ese mismo año se inició la rehabilitación de 1.400 metros de la Sebastián de Benalcázar, lo cual finalizó en enero último.

Adicionalmente, la Prefectura de Pichincha ejecutó reformas geométricas en el intercambiador de tránsito que conecta al barrio

La Armenia con la parroquia Conocoto para facilitar el acceso a las vías alternas. Sin embargo, los vecinos mantienen su molestia pues -aseguran- que transitar por las nuevas rutas les significa emplear de 30 a 40 minutos para llegar a la autopista que lleva al valle de Los Chillos.

El 3 de marzo pasado, incluso, un grupo de habitantes realizó una protesta en demanda de celeridad por parte del Municipio.

Entonces, el gobierno capitalino anunció que el acceso a La Armenia estaría listo a mediados de año. Y esta semana, la empresa municipal de obras públicas confirmó la previsión y anunció que la vía estará construida en julio.

En abril se demolió lo que quedaba de la antigua estructura con una inversión de $ 26.309. Y actualmente se rellena el cauce de la quebrada sobre el embaulamiento, para luego establecer la calle.

La arteria será asfaltada con un carril por sentido; cada uno tendrá 3,50 metros de ancho. (I)