La seguridad es un tema pendiente en La Magdalena
Una nueva plazoleta situada en la entrada al barrio La Magdalena, en el sur occidente de Quito, da la bienvenida a sus moradores y a quienes visitan el lugar. La obra es parte del paquete de intervenciones que ejecutó el Cabildo en la zona, con una inversión de 485.394,14 dólares.
Hasta hace dos meses la entrada al barrio, que está ubicada en la avenida Mariscal Sucre, entre las calles Huaynapalcón y Viracocha, estaba tapada con plásticos, y “cruzar por allí hacia la parada del Corredor Sur Occidental era difícil”, comentó Gissele Pérez, quien vive en el sector desde hace 17 años.
La plaza, en forma triangular, está completamente iluminada, y en su interior tiene seis bancas que —se supone— servirían para que se sienten los moradores o los transeúntes, pero son empleadas por quienes llegan a ingerir bebidas alcohólicas.
Para Carmen López, quien vive junto a la plaza desde hace 20 años, la regeneración del parque mejoró la imagen del sector, pero al mismo tiempo —dice— el lugar se ha convertido en “guarida de delincuentes y libadores”.
Lidia Cazar, quien tiene una despensa desde hace nueve años frente al parque, contó que su reapertura no ha solucionado problemas graves como el de la inseguridad. “Todas las tardes vemos cómo le arranchan las fundas y carteras a la gente”, denunció.
En el mismo lugar, hace 15 años, se asentaba una feria de alimentos que fue reubicada unas cuadras más abajo, en el mercado La Magdalena. Luego (hace 10 años) se la convirtió en un parque infantil que estuvo descuidado, hasta que hace cuatro meses se decidió intervenirlo, aunque en la actualidad la plazoleta luce sucia, ya que no hay basureros en los alrededores. “Nosotros mismos debemos barrer y cuidar el parque, pero a veces la gente viene en la noche y deja los desperdicios por todos lados. Me parece que la obra está incompleta”, manifestó Soledad Parra.
Este barrio pertenece a la parroquia del mismo nombre, su fundación fue en 1577, tiene 50 mil habitantes y está rodeado de varios planteles educativos como los colegios Benito Juárez y Amazonas, entre otros. Los detalles en varias casas del sector datan de los años ochenta, pero se mezclan con las modernas construcciones convertidas en departamentos y locales comerciales. En la zona se encuentra también el Centro de Salud Nº. 5, uno de los más grandes del sur.
Hace 10 días la municipalidad entregó además la segunda parte de la tribuna en la cancha del barrio San José de La Magdalena, la regeneración del parque central La Magdalena; el cerramiento en la liga Hermanos Cristianos; la malla de seguridad y el arreglo del “contrapiso” de la cancha de ecuavóley en la Villaflora, y la iluminación interior del coliseo del colegio Benito Juárez. A esto se suman la rehabilitación urbana del ingreso al barrio Los Dos Puentes, junto a La Magdalena, y el mejoramiento vial de las avenidas Mariscal Sucre y Francisco Barba.
Mariana Carrasco, quien tiene su casa cerca del parque central de La Magdalena, coincidió en que una de las falencias del sector es la seguridad ciudadana. “Aquí no hay alarmas comunitarias y cuando se pide ayuda a la Policía tardan en llegar o no acuden”, dijo. Por ello, solicitan a las autoridades que consideren estos temas.