Entrevista / Paola Carvajal / ministra de transporte y obras públicas
“La ruta es un aporte a la competitividad del sector productivo”
¿Cuál es la mayor ventaja que ofrece la ruta Collas a los usuarios?
La obra no solo es un ejemplo de ingeniería emblemática sino que respeta el tiempo de los ciudadanos y representa un aporte a la competitividad del sector productivo. Para las florícolas, no ir hasta la Av. Interoceánica para llegar al aeropuerto, sino conectarse desde Guayllabamba hasta el intercambiador y tomar la ruta Collas, es un ahorro de tiempo y de combustible. Hablamos de reducir la congestión en otras vías, pues los vehículos de carga pesada que llegan desde el norte del país o que tienen que atravesar la ciudad, podrán tomar la ruta Collas y conectarse con la vía Pifo-Píntag.
Una de las características más importantes de esta vía es el control de taludes, problema que afecta a otras vías. ¿Cuál fue la técnica utilizada?
Se colocaron geomallas que protegen el material y permiten que la vegetación crezca, lo que también ayuda a estabilizar taludes. En general, es una obra que requirió de un arduo trabajo de ingeniería. Allí se removieron alrededor de 19 millones de m³ de tierra, que equivale a llenar 17 veces el Estadio Olímpico Atahualpa; la estabilización de taludes implicó trabajar a 200 metros de altura desde la vía, es decir, a la altura de un edificio de 70 pisos, con estrictos controles de seguridad que evitaron accidentes o muertes durante la construcción. Entonces no solo hablamos de 11,7 km de vía; hablamos de ingeniería que garantizará la seguridad de los usuarios y que evita dificultades como ocurre en el paso lateral de Ambato, con un carril inhabilitado por la inestabilidad de los taludes.
Si bien la revolución vial ha marcado los 7 años de Gobierno, ¿el uso de esta tecnología marca un nuevo hito?
Por supuesto, sabemos que hay ingenieros en el país con el conocimiento para hacerlo. Y algo que quizá no se reconoce es que en Ecuador es muy difícil construir vías por el tipo de suelo. Nuestros contratistas son capaces y cumplen dentro de los plazos; hay que recordar que inicialmente estaba previsto concluir la obra en 42 meses (junio 2015) y se hizo una adenda al contrato para reducir el tiempo por la importancia de la vía y entregarla un año antes.
La calidad de la vía también podría incidir en excesos de velocidad. ¿Habrá controles?
El diseño de la vía permite que se tomen las curvas a 60 km/h, que es una velocidad razonable, pero si alguien quiere ir a 100 o 120 km/h será sancionado. Al ser una vía cercana al perímetro urbano, el límite de velocidad alcanzaría los 80 km/h, por lo que —en primera instancia— los radares serán informativos y con el tiempo se convertirán en fotomultadores.
Está previsto colocar un peaje, ¿ya hay plazos y costos?
Nos hemos fijado un plazo de 60 días para la contabilización exacta de la cantidad y el tipo de vehículos que utilizan la vía para establecer las tarifas.
Pero habrá 2 tipos de usuarios: unos que vengan del norte del país y otros que vayan desde Quito, quienes ya pagan el peaje de Oyacoto.
El costo adicional siempre será menor a la alternativa y ese es el cálculo que debemos hacer, porque si no uso la ruta Collas para ir al aeropuerto, hoy mi opción es ir por el puente del río Chiche y tardar quizá 90 minutos, con el gasto de tiempo y de combustible que eso implica. Pero si tomo la ruta Collas me ahorro todo lo anterior. Por eso el cálculo lo haremos técnicamente para que el usuario sienta la calidad del servicio.