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El Telégrafo
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La Municipalidad también adoptará medidas como la implementación de desvíos y contraflujos

El tráfico por la Ruta Collas supera los 10 mil vehículos diarios

La inestabilidad de los taludes de la Panamericana Norte hace que siga desprendiéndose material. Foto: Archivo.
La inestabilidad de los taludes de la Panamericana Norte hace que siga desprendiéndose material. Foto: Archivo.
23 de agosto de 2014 - 00:00 - Redacción Quito

El cierre del tramo Oyacoto-Guayllabamba de la carretera Panamericana ha duplicado la circulación de vehículos por la recién inaugurada Ruta Collas, que sirve como vía alterna de conexión entre Quito y el norte del país.

Así lo manifestó la ministra de Transporte y Obras Públicas, Paola Carvajal, durante una entrevista concedida la mañana de ayer en radio Majestad.

De acuerdo con la secretaria de Estado, la previsión de tráfico de 5 mil automotores en cada jornada se ha convertido en más de 10 mil debido a la contingencia.

Carvajal defendió la decisión de prohibir el paso de vehículos por la Panamericana durante 6 meses, mientras se realiza la estabilización de taludes, afectados por el sismo de 5,1 grados ocurrido el 12 de agosto y las subsiguientes réplicas.

“La decisión fue sumamente dura; antes de tomarla analizamos todas las posibilidades de mantener la vía abierta al tránsito, pero definitivamente la seguridad es primero”, señaló la funcionaria.

Según la Ministra, la medida se justifica porque las pendientes que rodean a la carretera se encuentran totalmente inestables, tienen fisuras profundas y los estratos que las componen se han separado, generando deslizamientos continuos.

Añadió que no se permite la circulación por un carril debido a que en algunos sectores del tramo que se intervendrá también hay afectación en la mesa de la carretera, por lo que permitir un tránsito parcial acarrearía riesgos.

Adicionalmente, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) prevé intervenir 2 caminos que forman parte de la ruta vial a cargo del Consejo Provincial de Pichincha como una forma de dar alternativas de desplazamiento a la ciudadanía.

La primera une a las parroquias rurales El Quinche y Guayllabamba, que está pavimentada en su mayor parte, con excepción de alrededor de un kilómetro. La otra enlaza a la zona del río Pisque, con las también parroquias rurales quiteñas Puéllaro y San Antonio de Pichincha; 27 kilómetros (km) de esta se encontraría en buen estado y los otros 20 km serán mejorados con la colocación del algún tipo de sello.

La ministra Carvajal ratificó, además, que se aprovechará el cierre del tramo de la vía entre Quito y Guayllabamba para ejecutar el trabajo pendiente en ese punto de ampliar la carretera a 4 carriles.

Entre tanto, el Municipio de Quito también anunció medidas para paliar la congestión vehicular producida en las vías utilizadas como alternativa ante el cierre de la Oyacoto-Guayllabamba.

Por ello, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), se ha dispuesto que los agentes civiles ubicados en la zona nororiental del Distrito ejecuten tareas específicas.

De esta manera, en el sector del conector de Alpachaca, los uniformados tienen la disposición de desviar obligatoriamente a las unidades de transporte interprovincial de pasajeros que se dirigen hacia la ciudad por la Ruta Collas. Esto con el fin de evitar mayor carga de vehículos en la Interoceánica y facilitar el acceso de los buses a la terminal interprovincial de Carcelén.

Del mismo modo, cuando haya excesiva presencia de carros en alguna de las arterias del área, se establecerán contraflujos en una y otra dirección.

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