El secretario Metropolitano de Movilidad, Darío Tapia, anunció ayer que la regularización de las compañías de transporte que circulan por la av. Simón Bolívar y en la parroquia Calderón implicará la eliminación de rutas. “Todas las rutas van a ser estudiadas, pero no todas quedan. Se tiene que optimizar. En lugar de estar sueltas, las líneas se deben unir al sistema integrado de transporte”, afirmó.

Según la Secretaría de Movilidad, en la ruta Carapungo-Quitumbe se movilizan 15.130 personas al día a bordo de 53 buses entre las 05:30 y las 21:00.

Entre Carapungo y Cumbayá se trasladan 3.337 personas en 15 unidades, desde las 06:30 hasta las 20:00. Así mismo, 60 buses cubren la ruta Quitumbe-Cumbayá, en la que se transportan 14.424 personas en promedio. Estas serían básicamente las líneas que se mantendrían por la Simón Bolívar.

Tapia explicó que para satisfacer la demanda en esas líneas de transporte bastarían “113 minibuses o 73 buses”. Esto implicaría que no todas las unidades que prestan actualmente el servicio entre el norte y el sur de Quito (unas 300) se regularizarían.

De hecho, Tapia especificó que todavía se tiene que definir con claridad el número de buses para dichas rutas, así como las flotas de reemplazo (ante un posible daño de las unidades operativas).

Respecto a la parroquia Calderón, el funcionario explicó que es insuficiente el servicio que presta el sistema de transporte masivo Trole y Ecovía. Por ello está planteado que se integren a la movilidad de la zona 3 rutas fijas.

Durante el debate (en primera instancia) del proyecto de ordenanza para la regularización, los concejales hicieron varias observaciones a la propuesta.

El concejal Luis Reina (Alianza PAIS) afirmó que con esta ordenanza se quedarían sin cobertura áreas como Oyacoto, Bonanza y Llano Grande, “también se debería involucrar a esos sectores”.

Para acceder a la legalización, los transportistas deben integrarse  como una operadora de transporte intracantonal o adherirse a una ya existente y que ya preste servicio por la avenida Simón Bolívar o en las parroquias rurales.

El edil Carlos Páez (AP) señaló  que el proceso debe ser transparente “para evitar la extorsión de venta de cupos”.

En tanto que María Luisa Maldonado, coidearia de los anteriores, indicó que no entiende por qué solo se está regularizando el transporte en esos sectores cuando la informalidad es un hecho común en todo el territorio capitalino.

Maldonado también propuso que mientras se realiza la regularización, se suspendan los controles a las unidades.

Expectativa entre conductores

Una representación de los casi 300 transportistas que prestan el servicio aguardaba en la Plaza de la Independencia. “Movilizamos a unas 45 mil personas a diario. De este negocio depende el sustento de nuestras familias”, afirmó Orli Arízala, uno de los transportistas. (I)