Cada que se acerca la celebración de la Navidad y la finalización de un año, en colegios, escuelas, oficinas y más se realizan diferentes actos tales como agasajos y cenas entre compañeros.

Las fachadas de los edificios cambian de color, pues el rojo y el verde son parte de la decoración y así la ciudad se llena de alegría.

Los niños son quienes más expectativa tienen, pues creen que Santa Claus o Papá Noel les dejará varios regalos bajo el árbol de Navidad en la Noche Buena.

Sin embargo, esta época también tiene otra cara, pues en las calles de la ciudad se puede observar a mendigos.

Luego de la Navidad, que es un tiempo para pasar en familia, se celebra el Año Nuevo. Entre las costumbres de esta fecha está la elaboración de monigotes o ‘años viejos’ que, cuando se queman, a medianoche, representan que ahí se termina todo lo malo.

Otras tradiciones que están presentes son el utilizar prendas interiores de color amarillo para atraer la buena suerte. La gente también acostumbra pasear por toda la casa con una maleta, que significa que el otro año podría estar lleno de viajes.

Las 12 uvas que representan los 12 meses del año son parte de la noche, pues se tiene la creencia que la uva significa prosperidad.

Karen Logan (16) comentó que celebra el fin de año junto a sus padres, hermanos, tíos y abuelos. “Mi madre y mi abuela preparan una deliciosa cena, mientras que los más jóvenes armamos nuestro propio monigote con toda la ropa vieja de la casa”, relató.

En nuestro país se celebra de diferentes maneras esta fecha, pero lo importante es que la familia reciba el nuevo año unida, pues disfrutar pequeños momentos junto a nuestros seres queridos la hace inolvidables todo el año.