Quito ha afrontado dos incendios de gran magnitud durante esta semana. El último ocurrió en el cerro Auqui y hasta la tarde de ayer no podía ser controlado.     

Tras 24 horas de presencia de las llamas, hasta la montaña de San Francisco de Auqui, ubicada en Guápulo, 170 efectivos del Cuerpo de Bomberos luchaban por sofocarlas. Desde la avenida Simón Bolívar se divisaba el humo, producto del incendio originado la tarde del miércoles, aparentemente, por una fogata encendida por 4 jóvenes en una propiedad abandonada del sector y que el viento propagó.

La audiencia de flagrancias contra estas personas se desarrolló ayer a puerta cerrada por tratarse de menores de edad de 15, 16 y 17 años. Son dos varones y dos mujeres que desde el mediodía de ayer permanecieron en la unidad judicial de Menores Infractores. Los juzgaron por el artículo 246 del Código Integral Penal y deberán presentarse ante un juez cada 8 días.

Otro incidente importante se produjo en el cerro Ilaló, en el Valle de Los Chillos. “Ha sido el incendio de mayor intensidad en todo el año y el más complicado de los últimos cinco”, dijo Juan Zapata, secretario metropolitano de seguridad.  Según el reporte del Cuerpo de Bomberos, hasta el momento se han registrado 1.072 eventos, entre incendios y conatos. Solo en Ilaló han sido afectadas 174 hectáreas y otras 122 hectáreas en distintas zonas del Distrito.

El libro Ecosistema del Distrito Metropolitano de Quito, publicado en 2009, señala que el sector del Valle de Tumbaco pertenece al ecosistema Matorral Alto Andino, cuya característica es que está cubierto por una vegetación remanente en forma de matorral, rodeado de quebradas, ríos y barrancos. Las plantas nativas de la zona son nachag, sisgse, cactus, izo, leandra, zapatitos y pastizales.

Con respecto a la fauna que existe en el lugar se ha identificado a colibríes, gorriones, tórtolas, gallinazos, quilicos, etc.

Mario Poma y David Pozo son moradores de Chiviquí y acostumbran a cabalgar por el cerro Ilaló.   Se sienten guardianes de la montaña. “Nos duele ver el pasto quemado, pues sabemos que  es el hogar de grillos, arañas, mariquitas, mariposas y saltamontes. Los caballos, a su paso, levantan la ceniza y en su rastro se observan algunos animales quemados como lagartijas.

En esta zona, según los moradores de Chiviquí, La Tola, Rumihuaico y La Morita, también se han observado mamíferos como la raposa, conejo de monte y zorrillos.

“Pobres animalitos, con todo el pasto quemado no van a tener qué comer, si sobrevivieron al incendio, ahora podrían morir de hambre”, dijo Pozo. Sobre la afectación al cerro Ilaló, en los próximos días el Municipio emitirá un informe vinculado con la fauna y la flora afectada.

El Cuerpo de Bomberos informó que el pasado miércoles, en el Tribunal Tercero de Garantías Penales de Pichincha, se realizó la audiencia de juzgamiento en contra de Marco P. por el delito de incendio de montes, tipificado en el artículo 389 del Código Integral Penal. Un testigo lo identificó como el presunto responsable de una quema en las laderas del río Machángara. (I)