Entrevista / Carlos Páez Pérez / concejal de Quito por Alianza PAIS
"Hay que modificar la propiedad de los buses"
El concejal por Alianza PAIS y exsecretario metropolitano de Movilidad, Carlos Páez, critica el manejo del alcalde Mauricio Rodas al tema del transporte.
La crítica va más allá de lo hecho por el Alcalde en los últimos días y apunta a la falta de construcción de una política integral sobre el tema que rebase la discusión de si se deben elevar o no los pasajes.
¿Cómo se mejora la calidad del servicio de transporte?
Desde varios ámbitos en los que, lamentablemente, la Municipalidad no ha avanzado un centímetro. Por ejemplo, el tema del sistema automático de recaudo; su contrato estuvo incorporado en las bases del Metro y el Alcalde lo sacó de allí, diciendo que lo iba a contratar aparte. Pero han pasado casi 38 meses de la gestión y resulta que no tenemos sistema de recaudo. Esto complica el transporte público en la actualidad y arriesga el tema del Metro. Y frente a eso, ¿qué ha hecho la Municipalidad?
Las sugerencias hechas desde el Concejo se han incluido en la ordenanza sobre tarifas...
No se trata de que todo lo que se le diga, se añada en la ordenanza, sino que esta refleje cuál es la visión y la gestión en materia de transporte público. Y en eso se inscribe, por ejemplo, la ausencia del sistema automático de recaudo. El primer debate, en el que hicimos varias observaciones, fue en enero de 2016. Y ese es un tema importante para avanzar en el mejoramiento de la calidad.
¿Qué otros elementos se necesitan para mejorar la calidad?
El mejoramiento de la calidad del servicio pasa, en inicio, por reestructurar la organización interna de las operadoras. Es como si para mejorar la comunicación usted le diera a toda su familia teléfonos inteligentes; pero si ellos utilizan guantes de box, cómo operan los aparatos. Los guantes de box, en mi ejemplo, son la estructura actual de las operadoras, que significa que cada bus hace lo que el dueño dispone.
¿Cómo se resuelve esa limitación?
Hemos sido insistentes en que en los contratos de operación se tiene que obligar a que se modifique la propiedad de los buses y que pasen a ser parte del capital social de la empresa o del patrimonio de las cooperativas. Ahí tiene sentido cualquier otra situación. Por ejemplo, ahora si usted tiene la obligación de salir el jueves a las 05:00, pero el bus se dañó, el conductor se emborrachó, etc., qué hace. Pero si todos los buses están al servicio de la empresa, falla el bus número 25, entonces entra en operación el número 26. Si el chofer tal tuvo una emergencia, entra a conducir zutano o mengano. Pero ello solo ocurre cuando todo el recurso, toda la flota está bajo un mando operativo.
¿En qué se convierten los transportistas en este esquema?
En accionistas de una compañía o socios de una cooperativa.
¿El proyecto de ordenanza de la Alcaldía resulta declarativo?
Termina siéndolo, porque si se habla de capacitaciones, cómo lo hace si cambia de conductores cada tres o cuatro meses. Entonces se pasará capacitando toda la vida. Porque no están contratados, no tienen seguridad laboral, porque no hay un plan de promoción del talento humano.
¿Y esas cosas son las que quieren que consten en la ordenanza?
Que consten en la ordenanza y, además, que exista evidencia de que se va a trabajar en ese sentido. Porque volviendo al tema del sistema de recaudo, el Alcalde se llena la boca del tema, pero no ha avanzado un centímetro.
Entonces, lo que vivimos actualmente, paro de buses incluido, es el resultado de una mala gestión; de una falta de comprensión de la problemática en su conjunto; de un mal manejo político en el que en lugar de construir colectivamente una alternativa con la participación de los transportistas y los usuarios, se reduce la relación a un ofrecimiento de alza de tarifas.
El pago de compensaciones a los transportistas ¿fue una mala inversión para la ciudad?
Me parece irresponsable que se hayan desperdiciado $ 46 millones que podrían haber sido ocupados en construir una alternativa. Y hoy nos encontramos en el tema de transporte en el mismo punto que hace dos años y medio. (I)