Estudiantes y padres de la Unidad Educativa Municipal Quitumbe adoptaron a más 10 perritos abandonados para dar ejemplo en el respeto de la fauna urbana.

Henry Villacís, inspector de la institución, indicó: “Con estas acciones mostramos apoyamos y respetamos permanente de la fauna urbana, queremos que nuestros estudiantes sepan y sientan la responsabilidad de tener una mascota y cuidar de la vida en general”.

En febrero pasado, el personal de seguridad encontró abandonada, en la orilla oriental de la quebrada Pasocucho, parte de la institución, una camada de ocho perritos de aproximadamente un mes de nacidos para quienes una caja de cartón, en medio de las ramas, era su único abrigo y protección.

Inmediatamente alertaron a las autoridades educativas y fueron alimentados, limpiados y resguardados. Todos los cachorros fueron adoptados por estudiantes del establecimiento con el firme compromiso de cuidarlos y protegerlos, es así que el Inspector de la Quitumbe hace un seguimiento periódico y recibe fotografías, donde se evidencia el cariño que los canes reciben en los hogares que los acogieron.

Hace siete meses llegó a las puertas de la institución “Chiripa” que se convirtió en una mascota quitumbina, Villacís indicó que cuando la encontraron su estado era muy delicado, presentaba un cuadro severo de desnutrición y muestras de abandono total.

Inmediatamente, le brindaron la atención médica del caso y ahora no solo forma parte de la familia quitumbina, sino que también colabora con la seguridad, en la puerta principal, acompaña a los guardias, vigilando el correcto proceso de entrada y salida, sin que ello le limite a hacer sus rondas por los patios para recibir el saludo y cariño de alumnos y personal de la institución.

De momento, una perrita con discapacidad física, que se encuentra en un centro de ayuda y protección animal, está en proceso de adopción. “Cancerbera” es el nombre de la que será la nueva integrante quitumbina. Con estas acciones, la comunidad educativa promueve firmemente el cuidado responsable y el respeto de la fauna urbana. (I)