“Es duro ya no tener una parte que te identifica”
De lejos sus senos parecen normales, como los de cualquier mujer. Sin embargo, debajo de su camiseta, con un estampado de lazo color rosa, la historia es otra.
Para resumirla, introduce su mano por encima del cuello de la camiseta y saca de su sostén una “prótesis” elaborada artesanalmente con pedazos de tela de color negro, con la cual reemplaza su seno extirpado hace dos años. “Me lo cortaron para evitar que el cáncer de mama se propague por todo el cuerpo”, contó Piedad Chuquilón, a quien la enfermedad la obligó a enfrentar la vida y la muerte.
Los pedazos de tela negra, que sostiene en la mano derecha, son el símbolo de la lucha contra el cáncer. “Es mi prótesis manual, hecha por mí para rellenar mi seno que ya no lo tengo y mostrar a otras mujeres, con orgullo, que se puede luchar por la vida, vencer el cáncer. Para una reconstrucción (del seno) se necesitan 5.000 dólares y no tengo”, dijo Piedad, mientras el silencio invade a quienes escuchan su historia.
Mientras toca su pecho, Piedad recordó que hace tres años acudió a una campaña de prevención de cáncer de seno, organizada por la Fundación Poly Ugarte, tal vez con la misma curiosidad y temor con la que cientos de mujeres se dieron cita ayer en la Cruz del Papa, ubicada en el parque La Carolina.
Piedad añadió que le hicieron el mismo examen de la campaña “Tócate” y el resultado doloroso en aquel momento la llevó a decidir entre la vida y la muerte. Elegir lo primero provocó grandes cambios, entre ellos, acudir a quimioterapias y, después, lo más fuerte, la extirpación de su mama izquierda.
Tras la operación, enfrentarse al espejo parecía insoportable para ella. “Es duro, la vida se va de las manos. Verme al espejo, ver mi cuerpo desfigurado es indescriptible. Es duro saber que ya no tengo una parte que me identifica como mujer y, a su vez, sirvió para alimentar a mis hijos, además, la frustración de pensar, sentir y no saber si mi esposo me aceptaría o abandonaría con mi nuevo cuerpo”.
Con el transcurso del tiempo aprendió que su historia serviría a otras mujeres para enfrentar el cáncer de seno y reflexionar sobre lo importante que es realizarse un autoexamen, acudir al médico y enfrentar los miedos. Ahora acude a cada campaña para dar su testimonio.
Piedad compartió su historia con varias de las aproximadamente 15.000 mujeres que -según los organizadores- se estimaba acudirían ayer para hacerse la prueba.
La vicealcaldesa María Sol Corral indicó que el compromiso de las autoridades es continuar las campañas de prevención y atender con el nuevo mamógrafo del Patronato Norte. Por su parte, la asambleísta Silvia Salgado dijo que en el Parlamento se analiza aprobar una ley de prevención del cáncer.